El farero de Torre del Mar

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

CONTACTO vía Europa Press | EUROPAPRESS

09 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El 7 de febrero de 1937 se produce el gran éxodo de la población civil por la carretera de la costa desde Málaga hacia Almería. A lo largo del camino se uniría población de la Axarquía malagueña y de la costa de Granada, llegando a la cifra de 200.000 caminantes. Se estima que en la huida murieron entre 3.000 y 5.000 personas.

Una de las singularidades de este drama, conocido como «la desbandá», es que la población civil se convirtió en un objetivo militar. A lo largo de la costa, la población fue atacada por los cruceros Canarias, Baleares y Almirante Cervera con ayuda de la aviación italiana y alemana, dejando tras de sí un reguero de víctimas mortales y heridos.

La historiografía franquista justificó la matanza por la supuesta presencia de milicianos entre la población civil. Sin embargo, los milicianos de los frentes de Álora y El Chorro huyeron mayoritariamente por el interior. El hecho trágico de los bombardeos sobre la población civil, que trataron de ocultar, se enmarca en las violaciones sistemáticas de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario.

Hoy podemos ver una desbandá en Gaza, con la población civil huyendo por la carretera que va paralela al mar Mediterráneo; nos recuerda la malagueña, pero de la actual tenemos imágenes en directo. Como en 1937, el argumento de los asesinos es que la ciudad de Gaza está llena de miembros de Hamás, lo mismo que en Málaga. Pero tanto lo ocurrido en nuestro país como lo que hoy sucede en Palestina es, además de un genocidio, un golpe económico.

No hay más que ver los nombres de quienes, como el general que comandó el frente malagueño, se apoderaron de lo ajeno; cortijos, fincas, casas, obras de arte, etcétera, pasaron a manos de militares golpistas y cómplices del levantamiento, de la misma manera que la franja de Gaza será un bonito resort que se repartirán entre Netanyahu, Trump y sus empresarios amigos.

La agresión sistemática a la población palestina no empezó tras los injustificables sucesos del 2023, igual que los asesinatos de Málaga, que fueron la continuación de la estrategia fascista que inició el golpe militar. No les aburriré con citas para leer, basta con que ignoren las sesgadas opiniones al respecto del cuarteto madrileño de la A: Aznar, Aguirre, Ayuso y Almeida.

Anselmo Vilar, natural de Castro de Rei, era en 1937 el farero de Torre del Mar (Málaga); sabe que miles personas de las que huyen se agolpan cerca de su faro y toma la decisión de apagar las luces para evitar que los aviones italianos y alemanes se orienten en la noche y continúen su matanza. Despistados, los pilotos pasan Torre del Mar y continúan hasta Torrox. Anselmo fue posteriormente asesinado en el cementerio de Vélez-Málaga. Me gustaría recordarles a quienes defienden la actuación israelí en Gaza la conocida frase de Edmund Burke: «Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada». El farero de Torre del Mar tomó la decisión de hacerlo y todos deberíamos imitarlo por Gaza.