En el cariñoso artículo de despedida a Carlos Fernández que publicó la semana pasada en estas páginas, Siro da cuenta de una imaginaria conversación en el tanatorio en la que le cuenta al difunto que los obituarios lo elogian mucho, a lo que el escritor le responde con escepticismo: «Cebada al rabo». Después, cuando ya entraba en el horno crematorio, aún le gritó: «¡Cebada al rabo!».
Aquella expresión es la segunda parte de un refrán hoy poco usado, «A burro muerto, cebada al rabo». Hay quien lee ahí que, una vez muerto el asno, de nada vale alimentarlo, y aún menos si se le pone el pienso en el rabo. Se emplea para expresar que si alguien intenta ayudar a otro o resolver un problema cuando ya ha pasado la oportunidad, el asunto no tiene arreglo, no hay nada que hacer. El refrán ha tenido algunas variantes, como «Al asno muerto, ponedle la cebada al rabo» o «A caballo muerto, la cebada al rabo», forma esta que Gonzalo Correas recogió en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales, de 1627. Aunque la primera mención que encontramos es bastante anterior. Está en una obra del marqués de Santillana (1398-1458), Refranes que dicen las viejas tras el fuego. Fueron siglos de gran difusión de las paremias, sobre todo refranes y frases proverbiales, en los que suele verse un reflejo de la sabiduría popular y de la visión de la vida que tienen las clases más modestas.
Una fábula de Samaniego es ilustrativa del sentido que transmite el refrán que nos ocupa. Un inoportuno médico le explica a un miserable enfermo que se muere, pero que si hubiese acudido antes a él, con la alta ciencia que profesa, ya estaría sano. A lo que el moribundo responde: «Señor Galeno, su consejo alabo. / Al asno muerto, la cebada al rabo».
El burro ha inspirado multitud de paremias. Solo en el Gran diccionario de refranes de la lengua española, obra póstuma del lingüista y sacerdote gaditano José María Sbarbi (1834-1910), un gran recopilador de estas creaciones populares, se recogen 88 proverbios, sentencias y refranes con la voz asno y otros 45 con burro.