A Tejero lo utilizaron

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

Europa Press Reportajes | EUROPAPRESS

28 oct 2025 . Actualizado a las 08:37 h.

Antonio Tejero, de 93 años, sigue vivo pese a que algunos medios anunciaron su muerte la semana pasada. Siempre me opuse a considerarle el líder del intento del golpe de Estado del 23-F de 1981. Tan solo fue utilizado por otros militares, con más cabeza y más rango, para intentar conseguir sus fines involucionistas.

De ingrato recuerdo sus gritos en la tribuna del Congreso, el secuestro del poder ejecutivo y legislativo, su intento de derribar al teniente general Gutiérrez Mellado, etcétera, pero el tiempo transcurrido ha dejado claro —lo cual no le exime de responsabilidad alguna— que tan solo fue un mandado que puso cara a semejante chapuza. Tejero solo obedecía órdenes del teniente general Milans del Bosch, quien, cuando las cosas se torcieron, le dejó a los pies de los caballos.

Al entrar en el Congreso el general Armada con su lista de miembros de un futuro Gobierno de concentración nacional, en la cual estaban incluidos militantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista (PCE), Tejero montó en cólera y aceleró el fracaso de la intentona golpista. Paradojas de la vida, él no había montado semejante circo para entregar el Gobierno de España a comunistas y socialistas.

Y que nadie crea que con la Ley de Información Clasificada, que establece la desclasificación de documentos de alto secreto a los 45 años, se van a esclarecer los hechos. Lo que no está claro fue destruido, no conviene desvelarlo o es considerado leyenda.