Bochorno médico
A quienes nos gusta el sentido común y que no se politicen temas fundamentales como la sanidad y la educación estamos asistiendo con bochorno a la pelea localista y claramente política por la facultad de Medicina. No tiene mucho sentido tener dos o tres facultades en un radio de 75 kilómetros perfectamente accesibles por transporte público, por costes, duplicidades y eficiencia. El argumento de que se ofertan pocas plazas de Medicina en comparación con otras comunidades autónomas tampoco parece el argumento. Comparaba la alcaldesa de A Coruña Galicia con Cataluña, donde hay seis facultades públicas. Obvió decir que allí se ofrecen 1.100 plazas cada año para un total de 8 millones de habitantes, cuando aquí se ofrecen 400 para poco más de 2,7 millones de habitantes (proporcionalmente, bastantes más). Plazas que seguramente serán escasas en ambos casos, pero no parece que crear nuevas facultades sea la solución.
En segundo lugar, la ocurrencia de descentralizar la facultad en las universidades de A Coruña y Vigo nace claramente para contentar o calmar estas pretensiones políticas locales. El sentido común y la eficiencia vuelven a brillar por su ausencia. Como con los aeropuertos: por favor, centrémonos en tener una buena facultad de Medicina, con número de plazas suficiente y calidad, en lugar de hacer la guerra local. Divide... y perderemos todos. M. F.
La baja calidad de los menús escolares
Mucho se habla de la importancia de la nutrición, de comer sano, de cocina de proximidad, del producto de temporada. Pues bien, los comedores de los colegios infantiles fallan en su cometido. Ofrecen menús cada vez peores, preparados muchas horas antes, y de sabor y presentación cuestionables. Además, dan un mal ejemplo cuando gran cantidad de la comida sobrante va a la basura. Muchos niños desayunan y/o comen esto cinco de los siete días de la semana. Creo que este servicio se podría mejorar utilizando productos frescos y evitando el desperdicio. Cecilia V.