Otra cumbre del clima más

OPINIÓN

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

14 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Toca cumbre del clima, del 10 al 21 de noviembre se celebra la COP número 30. La primera tuvo lugar en Berlín en 1995, para dar seguimiento a los acuerdos de la Cumbre de la Tierra del año 1992 en Río de Janeiro. Aunque soy bastante escéptico acerca de los resultados que se puedan alcanzar, como fácilmente se puede colegir del título que le he dado a mi artículo, la de este año no deja de tener un profundo simbolismo. Me explico: se celebra en Belém, en la desembocadura del Amazonas, por consiguiente puerta de entrada a la Amazonia. Todos somos conscientes de la importancia que tiene esta región para el medio ambiente planetario. En segundo lugar, porque es el décimo aniversario de los Acuerdos de París, que marcaron un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático: parecía que por fin nos poníamos manos a la obra (no era sin tiempo: recuerden que esta historia empezó en 1992).

La agenda de la conferencia está fantásticamente elaborada, y les puedo asegurar que yo estaría feliz de participar en este encuentro mundial. Pero seamos realistas, estas reuniones anuales no fracasan por falta de una buena estructura de base, sino por una abismal falla moral y por los reiterados incumplimientos políticos en el momento de ejecutar esos valores éticos en los que, aparentemente, estamos de acuerdo.

La sostenibilidad está unida a la justicia social, y son muchos los líderes mundiales que no acaban de verlo (Trump y Putin, por ejemplo).