Vladimir Putin ha alzado la voz contra una Europa que desde el principio de la guerra ha apoyado a Ucrania. El presidente ruso afirmó que su país está preparado para una confrontación bélica «desde ya mismo». En este sentido, la imprevisibilidad de Trump sobre las negociaciones entre Rusia y Ucrania ha hecho saltar las alarmas de varios líderes europeos. Según publicó Der Spiegel, el canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, habrían advertido a Zelenski sobre una «posible traición de Estados Unidos en las negociaciones para lograr un acuerdo de paz». Por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, manifestó que Rusia seguirá siendo una amenaza para Europa aunque se alcance un acuerdo en Ucrania. El asesor de Putin en política exterior apuntó que Ucrania tendría que renunciar a las regiones de Donetsk y Lugansk, además de la península de Crimea, anexionada por Rusia en el 2014. La Comisión Europea planea usar los fondos rusos congelados para financiar a Ucrania. La otra opción es destinar 90.000 millones de euros del presupuesto de la UE, a lo que se opone la filorrusa Hungría. Y Putin insiste: Rusia no desea la confrontación, pero está «lista para ir a la guerra en Europa».