Arte de sueños

JERÓNIMO MARTEL

OURENSE

EL ARTE EN OURENSE | O |

28 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

En el Café Teatro Xesteira -sala de arte, de la planta baja- expone, hasta el día 20 de agosto, De Padua -en nombre artístico- (Cristina Parada de Padua, Lausana, Suiza, 1972, con nacionalidad española y residencia en Ourense). Es ésta la primera exposición de este centro expositivo, tras su apertura con una exposición inaugural de honor de una serie de obras de Xaime Quessada y Alejandro. La artista se autopresenta así: «Cristina De Padua nace en Suiza, Lausanne, donde reside hasta el año 1986. Autodidacta desde la infancia, su pintura es una visión abstracta de su vida cotidiana, sus experiencias, sus alegrías y sus miedos: es una mujer de sueños y recuerdos. De Padua plasma en su obra sus ideas de manera sutil, a la vez que agresiva». Las exposiciones individuales que preceden a la presente, en el historial artístico de Cristina, son, en fin, las siguientes: Gran Casino de Figueira da Foz -Portugal- (24.8 a 5.9 de 2004), Museo Municipal de Ourense (19/26.10 de 2004) y Casa de la Cultura de Monforte de Lemos (1/14.2 de 2005). Cristina de Padua ha logrado en su pintura una simbiosis compositiva, entre lo figurativo y lo abstracto, por una parte; y, por otra, una unidad personal artística articulada entre una multiplicidad de temas, claves y significados. De todos modos, en mi opinión, cabría aplicar a su obra, en general, un juicio técnico sobre la posmodernidad artística muy agudo, formulado con autoridad por la historiadora del arte Lourdes Cirlot: «Cada vez resulta más complejo, y a la vez más arriesgado, intentar una clasificación por modalidades dentro de esta gran etapa que corresponde a la posmodernidad. En cualquier caso, se aprecian movimientos que, más que cíclicos, son pendulares, en la medida en que se va pasando de posturas un tanto neoconceptuales a otras que rige un neoexpresionismo». Tenía razón Marc Chagal cuando dijo: «El arte es sobre todo un estado del alma». O Manuel Viola, a su vez, al precisar: «El objetivo del arte es mostrar los tejidos internos del alma». De Padua lo logra, sobre todo, con objetos geométricos y colores simples. Me recuerdan el cuadro "Seis lugares diversos", de A. Kapoor (1983), que exhibe la Galería Lisson de Londres.