La antigua concesionaria tramitaba una media de 300 sanciones al día, que no se reclamaron El gobierno local justifica que no se han ejecutado debido a «un problema informático»
19 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?a nueva concesionaria que gestiona la grúa municipal y controla las plazas de aparcamiento que están en la zona de la ORA comenzó ayer a ejercer sus funciones y a lo largo de los próximos días podrían comenzar a percibirse algunos cambios en relación a lo que hasta el momento venía haciendo la concesionaria antigua, Setex Aparkisa. Una de las medidas que podrían implantarse es la exigencia del cobro de las sanciones que se imponen a los coches que han superado el límite de tiempo en el estacionamiento. Cuando menos esas son las previsiones del grupo de gobierno. El responsable del área de Régimen Interior, Francisco Javier Rodríguez Novoa señaló ayer en declaraciones a Radio Voz que en un futuro podrían aplicarse medidas para exigir el pago de las multas, un proceso que hasta el momento no se venía haciendo. Sobre las circunstancias que justificarían la falta de cobro del importe de las denuncias, el concejal justificó que el Concello y la empresa concesionaria que hasta hace dos días gestionaba el servicio público «tenían sistemas informáticos incompatibles, lo que hacía imposible la gestión de cobro de los infractores». Rodríguez Novoa desconoce la cantidad de dinero que el Concello pudo haber dejado de percibir como consecuencia del citado desajuste informático y razonó que «el objetivo en sí de la ordenanza que fija el aparcamiento no es recaudatorio, sino regular el tiempo que están estacionados los vehículos». Nuevas medidas Así las cosas, y aprovechando el cambio de concesión -ahora en manos del grupo Doal-, el Concello establecería las medidas necesarias para intentar que las personas que son sancionadas por los agentes de la empresa «tengan que abonar las multas». Según el testimonio del responsable de Régimen Interior, el proceso informático de la nueva adjudicataria sería compatible con el que utiliza el Concello, por lo que se podría aplicar la vía ejecutiva. Lo cierto es que hasta la fecha, desde la Policía Local no se exigió el cobro de las sanciones impuestas por superar el límite de tiempo de aparcamiento, si bien es cierto que durante algún tiempo existió -tal y como reconoce el grupo de gobierno- cierto vacío legal y dudas sobre si los vigilantes de la empresa tenían capacidad para imponer una multa. Gran cantidad de multas Pese a que el Concello desconoce con exactitud el número de avisos de sanción que dejan los trabajadores de la concesionaria en el parabrisas del coche multado, fuentes de Setex Aparkisa, la empresa que asumió la concesión durante los últimos años, precisaron ayer mismo que se imponían una media de 300 multas al día en el millar de plazas de estacionamiento que están reguladas por la ORA. Las mismas fuentes matizan que el Concello recibía puntualmente la relación de multas que tramitaban los agentes. Incluso cada mes se entregaba en el registro municipal toda la documentación en la que aparecían todos los datos sobre los vehículos infractores, por lo que la responsabilidad de que no se tramitasen las multas sería del propio Concello. Por otra parte, Setex Aparkisa también muestra su sorpresa por la justificación dada por Rodríguez Novoa al atribuir a la «incompatibilidad informática» la imposibilidad de tramitar las denuncias. Desde la empresa afirmaron ayer desconocer que las herramientas tecnológicas de la concesionaria «no se ajustaban a los ordenadores y programas del Concello».