Las dudas que albergaban los organizadores de la Feira do Viño de Monterrei sobre la respuesta del público al cambio de fechas de la cita -es la primera vez que se celebra en verano- quedaban disipadas a media mañana de ayer, cuando incluso antes de la inauguración de la cita ferial ya resultaba complejo moverse por la plaza Maior de Verín, que acoge el evento.
Gaitas y cigarróns pusieron la nota de color a la apertura oficial que contó con el escritor Xosé Carlos Caneiro como maestro de ceremonias, y con el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, sustituyendo como invitado de honor a Anxo Quintana que disculpó días antes su presencia en el acto inaugural. El conselleiro no defraudó y dejó flotando en el aire la agradable sensación que siempre produce el anuncio de inversiones.
Suárez Canal dijo que su departamento seguirá con el plan de apoyo específico que ya comenzó a funcionar el pasado año para esta denominación de origen y que destinará 300.000 euros a la promoción de sus caldos. Pero además, el conselleiro anunció un plan de mejora de infraestructuras viarias que creará una red de caminos destinados a facilitar el tránsito de la maquinaria agrícola desde los núcleos de población hacia las viñas, y desde éstas hacia las bodegas.
Dos millones
La inversión prevista por la Xunta para esta red viaria es de dos millones de euros y afectará a 1.771 hectáreas en los municipios de Castrelo do Val, Monterrei, Oímbra y Verín. También se instalará una báscula para pesar las uvas en tiempo de cosecha en la rotonda de Albarellos.
El conselleiro recordó también los 2,7 millones previstos para la siguiente fase de la concentración parcelaria.
Con el presidente del consejo, Manuel Méndez, como anfitrión, los políticos -además de concejales y el alcalde también acudió José Luis Baltar algunos diputados- fueron los primeros en probar los vinos de las doce bodegas que este año participan en la feria. El resto, hasta las 22 amparadas, rehusaron estar presentes alegando que ya no disponían de existencias para poder atender al público que acudiese al certamen vitivinícola. Un problema que podría repetirse el año que viene, dado que la previsión de cosecha es muy inferior a la del 2007.