El ganador controló la carrera desde la salida; el líder del Mundial fue sexto y Alonso acabó en el puesto 14
22 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El alemán Sebastian Vettel consiguió ayer con su Red Bull una cómoda victoria en el Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña y anima el campeonato del mundo al recortar puntos a los pilotos de Brawn GP. A sus 21 años, logró el tercer triunfo de su carrera y el segundo de la temporada. Lo hizo de manera rotunda, en solitario, desde la pole y sin pasar dificultades. Ganó por delante de su compañero de equipo, el australiano Mark Webber, por lo que ambos dan a Red Bull el segundo doblete del año.
En tercer lugar se ubicó el brasileño Rubens Barrichello, que dio la cara por Brawn GP, que corría en casa. Su compañero, el ídolo británico Jenson Button, fue sexto, el peor puesto del año, pero mantiene el liderato del campeonato del mundo con una amplia ventaja. Suma 64 puntos por los 41 de Barrichello y los 39 de Vettel.
El brasileño de Ferrari Felipe Massa remontó desde la undécima plaza de la salida hasta la cuarta y Fernando Alonso, con muchos problemas con su Renault en las primeras vueltas, acabó en el puesto 14, superado incluso por su compañero, el brasileño Nelson Piquet.
Vettel salió decidido a evitar el error en la primera vuelta que le costó el triunfo en Turquía hace dos semanas. De nuevo partía desde la «pole» y defendió su posición más allá de la primera curva. Barrichello y Webber le siguieron y los cambios llegaron en la parte trasera. Los Ferrari salieron como cohetes gracias al KERS, el sistema que da una potencia extra. El finlandés Kimi Raikkonen, por el exterior y saliéndose incluso por la hierba, pasó de la novena a la quinta plaza y Massa, de la undécima a la novena.
Los perjudicados fueron el italiano de Toyota Jarno Trulli, que perdió tres plazas, Button, que con su Brawn GP bajó a la octava, y Alonso, que descendió a la decimotercera plaza, desde donde libró una interesante pelea con el BMW de Nick Heidfeld.
Más veloz, pese a ir cargado
En cabeza, Vettel, que marcaba vuelta rápida tras vuelta rápida, volaba con las alas de su Red Bull, más veloz que Barrichello y Webber pese a ir más cargado de gasolina. En los primeros 16 giros de carrera, el alemán construyó una renta de más de 17 segundos.
Barrichello fue el primero en repostar y cambiar ruedas entre los tres de la cabeza. Webber le ganó la segunda posición al brasileño tras la salida de boxes. Vettel entró en la vuelta 21 sin mayores dificultades.
En la cola había nombres inusuales Alonso ocupaba el puesto 17, por delante del británico Lewis Hamilton, actual campeón del mundo. A falta de pelea en la cabeza, Hamilton y Alonso rememoraron las luchas intestinas del 2007 en McLaren con adelantamientos mutuos por la decimosexta plaza y con el otro Renault, el de Piquet, por delante. Los 100.000 aficionados en Silverstone tenían algo con lo que entretenerse. Mientras, Vettel los dobló a todos en el ecuador de la carrera.
A 26 vueltas para el final un toque entre Kovalainen y Bourdais hizo pensar en una posible salida del coche de seguridad por el material que quedó en la pista. Pero no, ya nada iba a evitar el cómodo triunfo de Vettel.