El Hawai siempre fue y es punto de encuentro de una clientela fiel de años, de políticos y famosos. «Por eiquí pasaron todos. Felipe González, Fraga, Loyola de Palacio... e cantantes», recuerda David. Desde Eiras Nosas a Sabina ya que incluso fue camerino de los grupos que actuaban en el Setembro cuando el Concello estuvo en obras.
Desde hace años Suso y Carlos están al frente del Hawai, pero David supervisa a diario su trabajo y deja claro que «a mín caenme ben todos os bares do Carballiño». Y es que tras un buen susto después de llegar a fumar entre 6 y 7 cajetillas diarias y abusar mucho más de lo debido del alcohol, ahora, dice, que se cuida. Se dedica a su perro Tifón y a la pesca «marítima, de superficie que non teño iate». Porque David es... genio y figura.