La alcaldesa de San Cibrao negó la palabra a la oposición durante la despedida del teniente alcalde

La Voz

OURENSE

07 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El aplauso unánime de toda la corporación de San Cibrao das Viñas acompañó a José Méndez Grande, mientras se levantaba de su sillón de teniente alcalde y abandonaba el salón tras dar cuenta de las razones de su renuncia después de casi 19 años en el gobierno local.

El dimisionario explicaba minutos antes la razón de su marcha: «Hai aproximadamente tres meses me xurdiu un problema de saúde, que pese a que non é nada grave porque é unha hernia discal, os médicos dícenme que non me recomendan a operación e que teño que facer un tratamiento de varios meses en Vigo e que tiña que baixar o ritmo de traballo, porque se non o tratamiento non iba a servir de nada», y añadió que «acabeime de convencer de que como o traballo non o podo deixar porque é do que vivo e co que manteño á familia, tiña que deixar o concello porque non podería dedicarme como penso que debe facerse». Méndez Grande, que en su última intervención pidió perdón «polos errores», agradeció tanto a sus compañeros de grupo, como al resto de la corporación su ayuda «comportamento conmigo», al presidente del partido, José Luis Baltar «a súa comprensión», a los funcionarios «que me aguantaran tódalas veces que lle din a lata» y a los vecinos «a confianza que depositaron en mín».

La regidora, Elisa Nogueira también agradeció al concejal su trabajo y dedicación antes de prometerle un homenaje y pedir el aplauso para él, al que se unieron los concejales de la oposición pese a que la alcaldesa negó tanto al portavoz socialista como al del BNG la posibilidad de intervenir en la despedida pública (si lo hicieron posteriormente en los pasillos) aludiendo a que «esto tan só é dar conta, é un tema deste grupo, non ten por qué falar nada nin ten nada que decir», señaló.

La actitud de la alcaldesa provocó las críticas. El nacionalista Miguel Álvarez opina que «non parece correcto que non nos deixe intervir, cando de unha cuestión de agradecerlle o seu traballo porque non vamos facer leña do árbol caído. Estas actitudes dictatoriales e con falta de respeto están fora de lugar».

Eladio Fernández, del PSOE también recriminaba la actitud de la regidora tanto por esa negativa a la palabra como por haber «intentado enmascarar unha dimisión importante, como é esta que esconde outras cousas, como as diferencias existentes entre o grupo de goberno, detrás dunha orde do día con outros puntos a debate que se puderon deixar para o pleno ordinario». De hecho el PSOE protestó por esta «triquiñuela» absteniéndose en todos los puntos sin debatir ni justiticar su voto.