Rodríguez Miranda no ve vendetas

Antonio Nespereira

OURENSE

El portavoz y diputado del PPdeG, censurado por cobrar kilometraje del Parlamento pese a no viajar en su coche, no cree haber sido traicionado por su propio partido

23 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Su «erro involuntario» le lleva estos días a recibir un aluvión de críticas y su decisión de «non dimitir» un enrocamiento político de impredecibles consecuencias. Antonio Rodríguez Miranda, diputado por Ourense en el Parlamento de Galicia y portavoz del PPdeG adquiere estos días una notoriedad mediática que le está superando. «Non o levo ben», reconoce el parlamentario al que se le responsabiliza de cobrar del erario público 26.000 euros en concepto de kilometraje pese a que muchos viajes de Ourense a Santiago no los hizo en su vehículo particular.

En declaraciones a Radio Voz se justificó. Los casos en los queviajó con otros diputados -sobre todo con José Manuel Baltar Blanco- serían, según él, «un quince por cento das veces», por lo tanto «sempre neguei, e o sigo negando, percibir 26.000 euros e si alguén o di terá que demostralo».

Más allá de sus intentos exculpatorios, la noria política gira a toda velocidad y él comienza a dar síntomas de vértigo. Afirma que no se le ha pasado por la cabeza dimitir ni tampoco que el partido le haya pedido que abandone su escaño. «Cometín un erro», es lo que acierta a reconocer.

Por lo tanto, su opción es esperar a que escampe. De todos modos, este asunto alimenta algunas sospechas. Rodríguez Miranda no se alineó con Baltar Blanco en el congreso que el PP de Ourense celebró el pasado 30 de enero y las sospechas de una filtración de su propio partido para airear esa supuesta irregularidad aún están en los mentideros políticos.

El número tres del PP gallego no hila tan fino y prefiere no desconfiar: «Está claro que a denuncia veu de alguén do PSOE que, por certo, debería pensar si os seus deputados non incurriron tamén puntualmente en esta irregularidade que a min se me achacou».

Unidad

Rodríguez Miranda puso ayer especial empeño en descartar vendetas y definir el momento actual del PP ourensano como de «unidade», pese a que los síntomas que se perciben de la nueva dirección de Baltar Blanco van en la dirección contraria.

«O meu presidente e Xosé Manuel Baltar Blanco e a súa pretensión é unir ao partido», afirma. ¿Y lo está consiguiendo? Miranda cree que aún es pronto para examinar al nuevo líder popular en Ourense, por lo que «haberá que deixarlle marxe suficiente para que el poida levar a cabo as actuacións pertinentes e poida demostrarnos que, efectivamente, quere conseguir esa unión». La afirmación coincide, en síntesis, con la que cualquier militante haría pero no es menos cierto que en el PP suenan tambores que no son de unidad precisamente.

Baltar Blanco venció en el congreso con algo más del 60% de los votos de los compromisarios. Pero no fue el cien por cien. El portavoz del PP gallego le lanza un mensaje, incluso un reto: «O que ten que facer o presidente é unir ese sesenta máis o cuarenta e iso é o que esperan todos os militantes».