Con los concejales socialistas Ana Garrido a un lado y Demetrio Espinosa al otro, el diseñador de moda y empresario Adolfo Domínguez apeló ayer a la necesidad de tomar medidas de perfil ecológico. Lo hizo en una rueda de prensa para anunciar la colaboración entre la firma y el Concello de Ourense, que se traducirá en la comercialización de una camiseta con un dibujo original alusivo al cambio climático, que se elegirá entre los 398 escolares que participaron en un concurso. A la venta seguirá la donación de parte de los beneficios, para plantar árboles en zonas de la ciudad castigadas por el fuego en los últimos años.
Aprovechó el diseñador la cita para reclamar acciones y decisiones que contribuyan a la mejora del medio ambiente. «Falta vontade, porque non hai conciencia social», afirmó, para, a continuación, apelar a la conveniencia de continuar con la peatonalización de la ciudad, sin dejar de reconocer que la realidad de Ourense es mejor que la de otras grandes ciudades. «Peatonalizar a cidade é barato. Tíñase que facer xa», pidió, para admitir que se ha avanzado bastante en este ámbito «pero non o suficiente». El empresario dice que la medida obligaría a acometer inversiones en autobuses y en transporte público, pero «tampouco pasa nada por desplazarase a pe en Ourense».
El presidente de Adolfo Domínguez apostó claramente por «peatonalizar e listo», sin necesidad de votaciones. «Haberá protestas durante os primeiros meses de catro desinformados, pero nada máis», vaticinó.
«Pobo de pirómanos»
Desde el salón de sesiones del Concello de Ourense, Adolfo Domínguez aseguró que Galicia «somos un pobo de pirómanos» y apuntó a que la situación se mantendrá porque «non se castiga» a los autores de estas acciones, pues la «clase política non da dictado leis para castigar» a los incendiarios.
El empresario, con palabras de elogio a Margaret Thatcher y Angela Merkel por su posición ecologista, reclamó como una cuestión política más que una actitud personal «o tema ecolóxico». El reto, en su opinión, lo tienen los ayuntamientos, los parlamentos y el poder político, no tanto los empresarios. «O industrial obedece cando hai leis, cúmpleas: hai unha lei e acabouse o problema».
Si no abiertamente, las críticas de Adolfo Domínguez a la clase política en general, fueron indirectamente matizadas por el socialista Demetrio Espinosa, que rebajó los elogios a Al Gore, a Margaret Thatcher y Merkel. «O que si sei é que houbo grandes presidentes que foron grandes ambientalistas nos seus países, e que foron auténticos terroristas ambientales no resto do mundo», proclamó.
Razona el concejal socialista que si en un parque hay treinta chicos que rompen otros tantos árboles, por mucha policía y jueces que haya, los árboles se habrán perdido. Si detrás de cada chico hay un padre que lo reprenda, la situación es otra.
Colaboración
El Concello de Ourense y la empresa Adolfo Domínguez colaboran en una acción puntual que permitirá dedicar a la repoblación de un monte ourensano parte de los beneficios de la venta de una camisetas personalizada con el dibujo de un escolar ourensano.
El viernes de esta misma semana se elegirá el dibujo entre los que aportaron los 398 participantes en el concurso escolar que coordinó la concejalía de Educación de Ourense.