El PP advierte deficiencias en el asfaltado de la travesía de O Barco

Susana Prieto O BARCO/LA VOZ.

OURENSE

27 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El asfaltado de la travesía de O Barco suscita polémica en O Barco. Grupo de gobierno y oposición discrepan del resultado de las obras mientras la opinión de los ciudadanos está dividida.

El PP asevera que presenta defectos, que el firme es irregular y que sobre el mismo asoman hendiduras y pequeñas «calvas» de la antigua pavimentación. Además, sostiene que las tapas de las alcantarillas, las rejillas de las aguas pluviales, las cunetas y los bordillos lucen un mal acabado y que en su entorno se aprecian desniveles por una deficiente pavimentación.

El portavoz «popular», Moisés Blanco, considera que una obra de tanta envergadura, que costó 1.200.000 euros, es «manifiestamente mejorable». Recuerda que ha sido una de las que mayor impacto negativo ha tenido sobre la población pues «generó incontables molestias» , dice, a los ciudadanos debido al caos circulatorio que supuso «llegando a poner en peligro a los peatones, pues se ejecutaron las dos márgenes al mismo tiempo y los viandantes tenían que ocupar la calzada para circular».

Pero las obras también tuvieron una repercusión negativa sobre el comercio, añade el portavoz «popular», que «vio mermados sus ingresos hasta el punto de generar un importante malestar en el sector».

Por todo ello, Moisés Blanco considera que existe una falta de planificación y muchas «prisas políticas» y que «se deben limar las imperfecciones del asfaltado porque se ve claramente que es una obra mal planificada».

Cita que las zonas en las que más se observan dichos defectos son los cruces con la travesía como el de las calles Doctor Pérez Lista, Rosalía de Castro y la Avenida de la Estación, aunque también se aprecian en las calles Pescadores, Álvaro Cunqueiro, Marcelino Suárez, Lauro Olmo y la Avenida del Bierzo.

El alcalde de O Barco, el socialista Alfredo García, aclara que la obra fue ejecutada por el Ministerio de Fomento, «no por el Concello» y que en los últimos días se han realizado remates y correciones.

No obstante, insiste en que el citado organismo ha realizado un seguimiento escrupuloso de los trabajos y está realizando un informe, de tal manera que «si algo no ha quedado bien, será reparado. Fomento tomará las medidas oportunas si hubiese defectos».

Espantada

Alfredo García no concibe cómo el PP puede protestar por unas obras que desde la Xunta no fueron respaldadas en la inversión. «Tuvimos que pedir auxilio a Fomento para terminar la obra pues la Consellería de Medio Ambiente dio la espantada y anuló una inversión de 200.000 euros que estaban programados para completar la travesía». En este sentido, matiza que era una obra que estaba proyectada por 1.400.000 y que «hubo que hacer con 1.200.000».

La travesía fue reformada en su totalidad, desde el entorno del río Mariñán hasta Viloira y «no sólo cambiamos plaquetas como hizo el PP en su día, se renovó toda, por dentro y por fuera, incluyendo saneamiento y abastecimiento. De hecho, también se van a colocar señales nuevas», explica.

El regidor barquense estima que «el objetivo principal del PP es criticar todas las obras y al grupo de gobierno».

Servicios básicos

Ciudadanos consultados opinan de forma desigual. Unos estiman que la reforma de la travesía deja mucho que desear pues consideran que está mal rematado el asfaltado y otros aseveran que cualquier mejora siempre es positiva con eso de que el cambio está a la vista. En lo que coincide la mayoría es en otorgar su beneplácito a la renovación de los servicios que no están a la vista y que son fundamentales para el día a día, concretamente las redes de abastecimiento y saneamiento cuya remodelación entraña mayor calidad de vida.

Por su parte, los comerciantes reconocen que han pasado una «odisea» con el «calvario» de las obras por la merma de la clientela. En algún caso, se produce la queja tardía de que a algún negocio no se le facilitó la rampa de acceso durante el desarrollo de las obras, impidiendo así el paso al establecimiento. Y hay quien pone el toque positivo: «Sufrir las molestias merece la pena cuando se trata de una mejora que beneficia a la ciudadanía».

Ahora, se están pintando los pasos de peatones y la zona de la ORA y la travesía de O Barco recupera la normalidad.