El 95% de los vecinos de la capital no milita en partidos

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La mayoría de los que lo hacen no pagan cuota e incumplen requisitos

06 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando se celebran unas elecciones y los ourensanos acuden a los colegios para ejercer su derecho al voto, lo hacen con unas papeletas en las que, además de las siglas de un partido, aparecen unos nombres. Esas personas fueron elegidas por los militantes de sus respectivas formaciones políticas o por quienes hablan en su nombre. En sus intervenciones públicas, esos responsables orgánicos hacen continuas referencias a la militancia y es habitual escucharles decir que actúan siempre en función de lo que los afiliados quieren o deciden. Pero, ¿en qué medida representan los militantes de los partidos políticos a la sociedad ourensana? Cuantitativamente, los afiliados de las tres grandes formaciones son, en la capital, un 4,95% de la población, es decir, 5.337 personas. O, dicho de otro modo, el 95,05% de los vecinos no tiene militancia partidaria.

La provincia es tradicionalmente una de las menos abstencionistas y también destaca en cuanto a afiliación a partidos políticos. El PP es líder en este aspecto y, de hecho, Ourense es -porcentualmente, pero también casi en términos absolutos- la provincia gallega donde tiene más afiliados. Cuando se celebró su congreso provincial, la formación tenía algo más de 4.000 militantes, pero su nuevo presidente inició una campaña de afiliación que ha elevando ese número. Algunos fichajes de renombre han contribuido a engordar esa cifra, como el ex líder de Terra Galega y Unión Ourensana José Luis Valcárcel Baiget o de los ex socialistas Eladio Fernández y José Manuel Andrade, al que le ofrecieron la candidatura del PP en Calvos de Randín. El número de militantes populares deja muy lejos a PSOE y BNG, que entre los dos no llegan al millar.

Los responsables de los tres grandes partidos reconocen que esos datos están sobredimensionados porque la mayor parte de los afiliados no pagan sus cuotas y en muchos casos nunca llegan a ingresarlas. En este aspecto también destaca el PP y una buena muestra de ello fue el reciente congreso local de Xinzo de Limia, donde solo tenían derecho al voto 310 de sus, sobre el papel, 1.879 militantes. El resto no habían pagado sus cuotas. Cifras similares se registraron también en los cónclaves de O Carballiño y O Barco.

Tampoco los requisitos para entrar en alguno de los tres grandes partidos se respetan. PP, PSOE y BNG establecen la obligatoriedad de que los nuevos afiliados estén avalados por dos miembros para formar parte de sus organizaciones, pero en la práctica solo los nacionalistas cumplen en cierta medida.

Una vez cumplimentado el trámite, las personas que adquieren la militancia de esas formaciones se integran en esa masa social a la que los grandes políticos siempre aluden para justificar las decisiones que dicen tomar en su nombre. No obstante, como afiliados pueden participar en los procesos electorales internos de sus respectivos partidos o incluso postularse ellos mismos para dirigir esas formaciones. Ese es el camino que muchos de nuestros políticos actuales han seguido para lograr los cargos que hoy ostentan.