Tu padre y otros más, pocos, cavamos en las trincheras de la libertad, igualdad y fraternidad, en tiempos del sátrapa. Tienes pinta de buen rapaz y eres mejor persona; te educaron para querer a la gente. ¿Por qué te metes ahí? Ahí no está lo que buscas, lo que crees y lo que aspiras. Déjalo y no te mezcles; no puede tardar mucho la regeneración, las listas abiertas y la limitación de mandatos.
Hoy por hoy es mejor estar fuera. Tu persona y tu buen nombre lo van a utilizar para seguir haciendo falcatruadas y cuando no te necesiten te dejarán tirado en cualquier reyerta y te calumniarán.
Fíjate si son cínicos que acaban de legalizar, a toda prisa, la construcción de El Corte Inglés en una finca que era de todos los ourensanos y tres torres de 85 viviendas a la empresa que pasó de cobrar 6 millones a 9 por recoger la basura en la ciudad.
Es la sensibilidad que les queda y ejercitan: favorecen a los ricos; clase a la que se han apuntado. Deja que se corneen entre ellos y cuando los partidos vuelvan a ser la representación del pueblo, entra y peléate hasta con tu sombra para defender los intereses y las utopías de los ourensanos.