La federación vecinal resalta su papel en el asentamiento de O Couto
01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una parte del movimiento vecinal ourensana, la que se articular en torno a Limiar, celebró ayer su fiesta. Fue hora y media de música, discursos e imposición de insignias, en un acto que se prolongó hasta pasadas las diez de la noche. La representación popular era notable. Sonaron, entre otras piezas, el vals de Escornabois y Catro vellos mariñeiros. Habló el presidente de la confederación gallega de asociaciones vecinales, el lucense Jesús Vázquez, que fue quien impuso la medalla de oro al presidente de Limiar. Manuel Carnero, en su línea, lamentó que los políticos no sepan escuchar, anticipó la próximo presentación de un informe y reivindicó, entre otras cosas, la actividad de Limiar. Lo hizo antes una escasa representación del gobierno local y una más significativa presencia de cargos del PP. José Luis Baltar abrazó a Odilo Masid.
Emotivo fue también el recuerdo de Ana Malingre a su familia y a los trabajadores de la fundición, distinguida por iniciativa de la asociación vecinal de O Couto, cuyo presidente, José Delgado, subrayó que el corazón del barrio fue esta industria.
La relación de premiados en esta fiesta de Limiar se completa con el concejal Odilo Masid y otros dos directivos vecinales: Benita Conde y Manuel Calvo.