«La solidaridad engancha»

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Una abogada que dedica sus vacaciones a cooperación intenacional

26 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Acaba de regresar de Cabo Verde, donde ha pasado sus vacaciones colaborando con el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade en una de las zonas más pobres del país africano. Las inundaciones la pillaron de lleno y ayudó en la evaluación de daños provocados por las lluvias. Un trabajo duro que no hace mella en esta esta joven, que dice que vuelve enamorada, como de todos los países que visitó como cooperante.

-¿Cómo decidió invertir sus vacaciones en trabajo solidario?

-Fue hace años. Yo y Vane, una compañera en la mutua en la que trabajaba entonces, nos fuimos de vacaciones a Salvador de Bahía y llegamos a una zona de favelas donde estaba la escuela de Carlinhos Brown. Volvimos a los dos días para ver a los niños tocando con cubos y palos y nos impresionó. No teniendo prácticamente de nada transmitían felicidad. Te planteas que en la vida hay otras cosas y a la vuelta decidimos contactar con oenegés a las que pudiéramos echar una mano en vacaciones.

-¿Qué es lo más difícil?

-La impotencia que te genera no poder hacer más. Sobre todo cuando ves a niños descalzos o que tienen hambre. Te das cuenta de que al contrario de lo que pensamos nosotros, los europeos o los americanos, que nos creemos el centro del mundo, en realidad es al revés. El mundo es aquello, porque la mayoría de la gente vive así, como ellos. Eso es lo normal, no lo nuestro. La luz, el agua caliente... Nosotros ni lo valoramos.

-De las experiencias que ha vivido ¿cuál le ha marcado más?

-Todas. Yo creo que la solidaridad engancha, si vas una vez vuelves seguro, porque lo que te encuentras, y quizá lo que más llama la atención es la forma en la que te acoge la gente. Son personas que no tienen nada o lo justo, pero están contentos, tienen ganas de vivir. Nosotros, teniendo de todo, nos quejamos constantemente.

-Hablando de quejas ¿se siente identificada con el 15-M?

-Si, hasta cierto punto. Digamos que más en el fondo que en las formas.

-¿Por qué?

-Comparto que es un momento en el que la gente joven tiene que reaccionar, tenemos que ser una población activa. No basta con decir que el mundo va mal y estar en casa de brazos cruzados. Era necesario hacer algo, pero creo que faltan pasos.

-¿Cuáles?

-El 15-M sirvió de llamada de atención, para reflexionar y que la gente viese que la juventud no somos tan pasotas como se decía. Pero no basta con protestar, hay que canalizar esas ideas. Quizá a través de un partido porque si no ¿cómo haces para trasladar eso? ¿Eres del 15-M no votando y esperando años a que decidan otros?

-¿Vería con buenos ojos un partido político con esas ideas?

-Claro, porque es la forma de estar en la sociedad cumpliendo las reglas que permiten poder cambiarlo desde dentro.

-Es usted una joven ourensana funcionaria ¿se identifica con el estereotipo?

-Creo que la fama de los jóvenes ourensanos funcionarios en inmerecida. No es una opción por comodidad. Ourense tiene pocas empresas. En mi caso por ejemplo, si no quieres ejercer la abogacía ¿cuántas empresas hay que tengan servicio jurídico? En Cataluña o País Vasco pasa al contrario, porque en empresa tienes más posibilidades económicas y de proyección profesional.

Nació en el pueblo de Vilariño (en el municipio de Piñor) en 1979. Es licenciada en Derecho y trabaja como Técnico de Administración General en el departamento de Medio Ambiente del Concello de Ourense.

Aparte de la comida «sobre todo si la hace mi madre, que es una excelente cocinera», su afición es: «viajar, viajar, viajar».