El alcalde de Beade retira la simbología franquista de su despacho

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón RIBADAVIA

OURENSE

El alcalde de Beade en su despacho, en una foto de archivo
El alcalde de Beade en su despacho, en una foto de archivo Santi M. Amil

Esta mañana quedó vista para sentencia la denuncia presentada por el portavoz socialista, que acusa al regidor de llamarle terrorista

22 nov 2013 . Actualizado a las 04:20 h.

Senén Pousa, alcalde de Beade, seguirá siendo franquista, pero ya no hará exhibición pública de ello. El regidor explicó ayer a los medios de comunicación que ha retirado toda la simbología referente al dictador aprovechando las obras de reforma que serán necesarias en el Concello tras el atentado del pasado 7 de octubre, atribuido a Resistencia Galega. Las fotos y demás recuerdos de Francisco Franco que tenía en su despacho están ya en su casa. «Non teño por que destruílas. Eu teño unha idea e non ma quita ninguén. Iso xa volo digo, a miña idea vai seguir sempre», dijo.

Pousa realizó estas declaraciones a su salida del Juzgado de Ribadavia, donde ayer se celebró una vista para responder a la demanda presentada por el portavoz municipal del PSOE, Miguel Ángel Carreiro. Este acusaba al regidor, a su hija María del Carmen y a su nieta Susana, que también es concejala, de llamarle terrorista y de insultarlo gravemente a la mañana siguiente del atentado. Ambas partes aportaron los vídeos grabados por los medios de comunicación allí presentes. En ellos se ve a la hija del alcalde diciéndole al socialista: «Isto é a túa obra. Terroristas son todos: os que alentan, os que apuntan, os que aplauden». María del Carmen Pousa dijo ante el juez que no consideraba que eso fuera llamarle terrorista.

Tanto ella como el alcalde y su nieta negaron haberle llamado «hijo de puta» y «malnacido», como asegura el portavoz del PSOE que ocurrió antes de que hubiese cámaras. Senén Pousa dejó clara, no obstante, su animadversión hacia él diciendo que no le dirigía la palabra desde hace tiempo. «No me merece respeto», señaló el alcalde, al que el juez ofreció la posibilidad de pedir disculpas para resolver el asunto. Como no lo hizo, tras escuchar a las partes, el caso quedó visto para sentencia, y Pousa anunció la retirada de la simbología franquista al salir del juzgado.

Según aseguró, no lo hizo porque se lo pidiera nadie del PP. De hecho, afirma que nadie lo llamó. «Non me tira ninguén das orellas. Non, non. O partido foi moderado», dijo el regidor, que recordó que tiene el carné número 1 de Alianza Popular y reivindicó su papel en la formación: «Levo de alcalde desde o ano 74 e seiche moitísimo, máis que moitos que están no partido que aínda entraron onte. E cando queiran debatemos de política».