H oy quisiera escribir una carta a los Reyes Magos. Y apelar en ella a los sueños colectivos de una provincia capaz de hacerlos realidad, capaz de recuperar la autoestima y capaz de revertir los endémicos, y malos, datos estadísticos. Pero la tozuda realidad de la semana, con una capital que se desangra en su credibilidad, me impide el ejercicio epistolar. El regidor de Ourense, que olvida que lo es de todos y no solo de una facción del PSOE, empezó el año utilizando una sesión plenaria para dirigir a sus opositores expresiones impropias del portavoz de una ciudad sensata como la de As Burgas. No voy a reproducirlas porque dice el viejo axioma periodístico que una imagen vale más que mil palabras e insto a los lectores de la capital, si están vacunados contra la vergüenza ajena, a que las busquen en Auria TV. Hoy quisiera subrayar una de las contradicciones que florecieron en el pleno del viernes. Es la petición del BNG de elecciones anticipadas a sabiendas de que legalmente era imposible. En su argumentario, no escuché ni una palabra de corresponsabilidad en el actual desgobierno que ellos propiciaron, con sus votos, hace pocos meses. Ni tampoco una propuesta para recuperar la normalidad institucional. Al BNG no le importa que Ourense se caiga a trozos. Dejarán caer a la capital antes de dialogar con el PP, el otro partido de mayoría minoritaria, en busca de un remedio a la situación de desgobierno. Remedando a María Isabel, de gloria efímera con aquello de «antes muerta que sencilla», el trío nacionalista tararea «antes muertos que dialogando con el PP». En A Mezquita, al BNG no le tiembla el pulso por gobernar con el PP un Concello de 1.304 vecinos mientras que en Ourense, con 107.906, le da repelús, no ya gobernar, sino la búsqueda de consensos para solventar una situación de descrédito cada día más caótica.
La pregunta: ¿Por qué se pone en riesgo la gobernabilidad de Ourense y se quiebra su imagen para que un amigo acumule 8.000 euros de la Universidad (por docencia) a los 69.000 que recibe del Concello de Ourense (por asesoría jurídica) permitiéndole compatibilizar ambas funciones en el mismo horario laboral? La respuesta está, una semana más, sin contestar por Rodríguez Penín (60.187 euros/año), Susana Bayo (59.273 euros/año), María Devesa (56.519 euros), Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá.