PSOE y BNG censuran la política de personal, de ayudas y de privatizaciones del presidente en su segundo aniversario
07 feb 2014 . Actualizado a las 07:05 h.«Foron dous anos de continuísmo na xestión. Nada mudou en canto aos vicios desta Deputación. Falo das contratacións de persoal, en menor número pola crise económica pero que seguen a demostrar que non é unha institución seria. E tamén falo da outra pata do caciquismo, que é o reparto das subvencións». Así valora Ignacio Gómez, portavoz del PSOE en la Diputación, la gestión de José Manuel Baltar, que ayer cumplió dos años al frente de la institución. El socialista cree que el presidente provincial se ha destacado únicamente por los grandes titulares, pero «a realidade desta provincia é moito peor que cando chegou el».
Gómez critica que Baltar haya tocado incluso «o pouco que funciona ben», en referencia a la recogida de basura, en proceso de privatización. Esa iniciativa, dice, «ten a todo o mundo en contra, incluídos aos seus alcaldes». Los planes de externalización de servicios son una reiterada crítica también del BNG. Su portavoz, Leopoldo Rodríguez, asegura que los centros ecuestres se entregaron a «prezo de ganga» a manos privadas. «O neobaltarismo está a ser unha pura operación de maquillaxe e cosmética, producindo un resultado paupérrimo para os intereses da provincia, que se concretan na escaseza de investimento produtivo que saque a Ourense do furgón de cola e que a única finalidade é continuar coa práctica de políticas clientelares, máis modernas, para seguir perpetuándose no poder», concluye el diputado nacionalista.
Tanto él como el socialista Ignacio Gómez hicieron hincapié en la reacción del presidente provincial ante las acusaciones de fraude lanzadas por la UE, que consideran insuficiente. A su juicio, el resultado de la comisión de investigación ha sido un engaño y temen las consecuencias de la reclamación económica de Europea, que quiere retener 10,1 millones de euros a la Diputación.
Termalismo
La última iniciativa anunciada por José Manuel Baltar ha sido el plan estratégico de termalismo, que también ha suscitado las críticas de la oposición. Ayer el PSOE convocó una rueda de prensa para pedir «menos propostas megalómanas e máis realidades». Son palabras del diputado autonómico Pachi Vázquez, que lamentó la falta de dotación presupuestaria real para desarrollar ese documento. Además, invitó a la Diputación y a la Xunta a «poñer cartos enriba da mesa». En este sentido, dijo que cinco millones serían suficientes para evitar, entre otras cosas, cierres de balnearios. También ayer se pronunció Compromiso por Galicia contra este plan termal, cuyo coordinador en Ourense, Xosé Manuel Pérez Bouza, calificó de «brinde ao sol».