Arturo González: «Se acude a la jurisdicción penal de una forma excesiva, masiva»

Cumple Arturo González Estévez (Ourense, 1959) su segundo mandato. Este año dejará de ser decano del Colegio de Abogados de Ourense. Se va satisfecho con el trabajo realizado, desea que el colectivo se mantenga unido. Como lo ve ahora. El escenario actual es radicalmente diferente al que había hace diez años.

-En el ámbito profesional han cambiado muchas cosas y dentro de diez años habrán cambiado muchísimo más. El mundo no para. El ciudadano está cada día más concienciado de que tiene sus derechos y que muchas veces tiene que acudir al juzgado para hacerlos valer. El poder judicial es casi lo último que nos queda.

-Pero cada día es más caro acudir a un juzgado..

-El acceso a la justicia se ha recortado con las tasas. Es algo espectacular. Y muy grave.

-¿Ruiz Gallardón es el peor ministro de la democracia?

-No sé si el peor, pero es uno de los peores. Nos mintió. En el Consello Galego da Avogacía lo declaramos persona non grata.

-¿Se notan las tasas tanto como sospechaban?

-Mucho. Sobre todo en la segunda instancia. Apelar ahora son 800 euros de entrada. Es sangrante. Es más que el salario mínimo interprofesional.

-En los juzgados, sin embargo, se siguen viendo cientos de expedientes amontonados...

-Nosotros no manejamos estadísticas, pero el Consejo del Poder Judicial sí lo hace. Gallardón las utiliza de forma falaz. Hay menos litigios, pero los juzgados de instrucción reciben cada día más asuntos. Creo que se acude a la jurisdicción penal de una forma excesiva, masiva.

-¿Se abusa de ella?

-Sin duda.

-¿Hay demasiada política?

-Hace años que hablamos de la judicialización de la política. Hoy se siente más que nunca. Lo que no se arregla en las elecciones, a veces se presentan denuncias, que se admiten a trámite, se investiga y ya está el objetivo logrado. Es verdad que si el juez admite una denuncia, o una querella, es porque ve indicios, aunque también es cierto que hemos visto casos importantes que han quedado en nada. Veremos qué pasa con algunos de actualidad, que están en la mente de todos, en los que se juzgan hechos de hace unos años.

-¿Es justo que se revisen actuaciones de hace cinco años, como pasa en algún caso?

-Desde el punto de vista jurídico, sí, porque significa que no prescribió. Pero desde otra óptica, menos técnica, si se utiliza una irregularidad administrativa por la vía penal para sacar algún rédito político, el que sea, creo que no lo es.

-¿Son entonces demasiados permisivos los jueces?

-No es eso. No tienen más remedio que investigar. Si hay indicios, es lógico que sigan adelante. Nunca sabes en qué acabará. En Lugo, por ejemplo, la Pokémon y otros casos se instruyen desde hace más de tres años. El fiscal aún no ha acusado. Habrá que ver qué hace. La operación Muralla, por ejemplo: había 82 imputados y el fiscal acusó a 25 personas; luego, otras sesenta quedaron fuera. Para quienes estuvieran en la vida política no habrá sido fácil.

-¿Cree que hay denuncias de calado político que solo buscan la condena mediática?

- Desde hace años, en el foro, se habla de la querella catalana. Cuando tienes pocos argumentos, sea en casos civiles o contenciosos, existe la práctica de presentar una querella para que el juez investigue, aunque no llegue a ningún sitio.

-Sin coste, además...

-Es barata, ciertamente. De todos modos, quede claro que no se deben cargar tintas sobre el juez de instrucción. Ante cualquier indicio racional de delito, él debe actuar. Y si tiene que llamar a quince personas, es su deber y su obligación hacerlo.

-¿Damos demasiada importancia a la condición de imputado?

-Creo que si. No significa nada en sí mismo, solo que el juez quiere otorgar la máxima garantía a esa persona. Evidentemente, es distinto si se cita a un político. La responsabilidad política debe ajustarse. Cada grupo tiene su criterio, que, en ocasiones, varía según toque a uno u otro. Me parece importancia destacar que muchos políticos imputados han sido absueltos.

arturo gonzález estévez decano del colegio de abogados de ourense

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