La Confederación Empresarial dio ayer el visto bueno a su código ético
17 dic 2014 . Actualizado a las 05:10 h.La Confederación Empresarial de Ourense aprobó ayer la puesta en marcha de un código ético que velará por las buenas prácticas dentro de la institución. Tras varios intentos fallidos y la necesidad de realizar algunas modificaciones, a propuesta de algunos asociados, el borrador del texto recibió ayer el visto bueno de los asistentes a la junta directiva, que lo apoyaron por unanimidad.
«Este código era uno de los compromisos que tenía nuestra candidatura y es quizás el único punto que nos quedaba por llevar a cabo», aseguró José Manuel Pérez Canal, presidente de la CEO, al término de la reunión. Aunque el código se llevará a la próxima asamblea para su ratificación, Canal asegura que «es ya plenamente ejecutivo».
Para el líder de la patronal ourensana el texto «es una declaración de intenciones, porque la sociedad y las instituciones deben dotarse de normas de conducta que pongan sobre el papel las directrices de sus trabajadores, encaminando las conductas hacia el bien común». Asegura además que se trata de desterrar malas prácticas y, sobre todo, «de una llamada de atención, para que nadie se desvíe del camino correcto». Eso sí, el texto recoge sanciones para algunos casos, particularmente los que tienen que ver con la apertura de causas penales contra los miembros de la directiva de la entidad. Si son condenados judicialmente por un asunto «con trascendencia empresarial», podrán ser apartados de su cargo si las dos terceras partes de la junta directiva así lo deciden.
El plan de formación continua para los años 2014-15 era otro de los asuntos recogidos en el orden del día de la reunión. Los asociados conocieron al detalle la propuesta que desde la CEO se ha enviado a la Xunta y en la que, aseguro Canal, se ha abierto el elenco de consultoras que se proponen, «con preponderancia de las de Ourense, porque intentamos que los pocos recursos que tenemos, se queden al menos en la provincia».
Las elecciones en la patronal española, que se celebran hoy, centraron el último punto de interés de la tarde. Tras valorarse las candidaturas presentadas tanto por Antonio Garamendi como por Juan Rosell, actual presidente, se decidió finalmente dejar libertad de voto al presidente, que a última hora no tenía claro cual sería hoy el sentido de su sufragio. En la última reunión del comité ejecutivo se había acordado solicitar el respaldo de la junta directiva a la candidatura de Garamendi, si bien ayer no se ratificó ese apoyo, en parte por las mayores posibilidades de ganar que, a priori, parece tener Rosell.