El artisa mexicano Paulino Cobián expone su obra pictórica en la galería Art Question
07 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«La poesía siembra ojos en las paginas, siembra palabras en los ojos. Los ojos hablan, las palabras miran, las miradas piensan». Octavio Paz. La galería de arte Art Question dirigida por Cristian Balsa y sede de la fundación Joaquín Balsa, presenta la obra de Paulino Cobián autor mexicano afincado en Texas con un proyecto expositivo de 20 obras en los que destaca su revolucionaria técnica en la que transforma plásticamente la pintura al óleo de forma que adquiere calidades propias de la pintura acrílica. El artista se enfrenta al lienzo sin la premeditación del boceto previo, primando el gesto temperamental y la forma expresiva sobre la linealidad del trazado del fondo sobre el que se eleva la máscara, una realidad trascendida por el inconsciente, por lo onírico e iconográficamente propio del imaginario mexicano como «Realismo mágico» o «Fantasía» y sus raíces surrealistas. Metamorfosis relacionadas con el subconsciente, una metáfora de lo material e inmaterial como fenómeno de levedad o levitación, citado por Octavio Paz, sobre el que emerge con ingrávido peso la forma reconocible de una figuración alucinante sobre espacios claustrofóbicos y geométricos, angostos. Como en Dalí y sus dobles imágenes de infinitas lecturas o en De Chirico, una revisión del método paranoico-crítico en objetividad racional y sistemática de las asociaciones e interpretaciones subconscientes, en la superposición de imágenes que suscitan otras nuevas. Al simultanear los planos, generando una imagen doble o múltiple a través de un modelado tradicional fundiendo la concreción de la forma o su proyección material con el espacio surrealista constituido como un escenografía o paño teatral en las líneas puras de arista dura y aguda geometría y simplificación que dividen en planos facetados el fondo, recortándose como volumen tridimensional en la bidimensionalidad del soporte plástico.
Para Paulino Cobián la pintura es libertad creativa superando un orden taxonómico o una clasificación estilística y ampliando su práctica plástica a sus motivos, percepciones, sentimientos, en un discurso autobiográfico. De ahí surge el símbolo y la alegoría, inspirándose en el arte popular mexicano, la calavera o calaca de Guadalupe Posada, representación de mitos y tradiciones prehispánicas. La identidad, la mexicanidad, la influencia de la luz, el existencialismo, el dramatismo, la soledad inmensa del desierto texano, anaranjado e implacable y su efecto en el paisaje, el recuerdo de su gente, extenso y dilatado. El espacio se expande como una carretera sin fin en un universo autosuficiente más cercano a Frida que a Rivera, maestría en el uso del color y gran conocimiento de las técnicas plásticas. Las figuras se presentan aisladas y únicas.
Presencias rotundas de corte expresionista que remiten a la máscara empastada de Goya sobre un fondo construido en abrupta geometría heredera de un cubismo analítico de Braque y Picasso y un surrealismo que trasciende a abstracción, con la influencia de Miró, el enigma de Paul Eluard y del grupo de Oaxaca, en especial de Francisco Toledo, en el interés por la reivindicación de las raíces y el constructivismo en la composición y simplificación de los volúmenes en planos y geometrías.
Compone, sin línea de horizonte simultaneando planos que descentran el eje temporal, construyendo una pintura atemporal, muralística, con la capacidad de síntesis y abstracción de un niño. Anula la textura de forma que las obras adquieren matices aterciopelados y uniformes.
La línea de contorno de trazo preciso remite al expresionismo de Kirchner en sus agudas escenografías de perfiles duros y violentos escorzos, perspectivas prismáticas sobre un artesonado geométrico en visiones extremas en los que el fondo parece elevarse en un entramado lineal que se funde con la figura protagonista y anónima.
El artista establece un diálogo con la tradición a través de una investigación en la que integra las distintas tendencias plásticas y sus influencias derivadas del primitivismo, expresionismo, cubismo y surrealismo con un color interesado, caliente y expresivo cercano conceptualmente a Matisse y los fauves en un eclecticismo hedonista a través de un discurso contemporáneo. Una kermesse de la libertad.
crítica de arte