Las reclamaciones por cobros indebidos se multiplican en la capital ourensana
15 feb 2020 . Actualizado a las 21:37 h.El IIVTNU (Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana) está rodeado de polémica desde que una sentencia del Tribunal Constitucional concluyese que cobrarlo es ilegal si en realidad la cuota a satisfacer es superior al incremento patrimonial realmente obtenido por el contribuyente. Sin embargo, son los afectados los que deben demostrar que no ganaron con la operación y, en esas circunstancias, las reclamaciones se acumulan en las oficinas del Concello de Ourense. El Ayuntamiento tiene ahora sobre la mesa 591 solicitudes de rectificación de autoliquidación.
Así aparece reflejado en el informe elaborado por el jefe del órgano de Gestión Tributaria en relación a los presupuestos que la corporación municipal está a punto de aprobar definitivamente para el 2020. Según dice, es necesario resolver esas casi 600 reclamaciones, «que se encontran en tramitación pola falta de medios persoais suficientes no Servizo de Facenda». Advierte, además, que algunas de ellas «poden producir a devolución de ingresos indebidos e os correspondentes xuros de mora». Son frecuentes, de hecho, los acuerdos de la Junta de Gobierno Local para devolver el dinero erróneamente cobrado a los contribuyentes. En una de sus últimas reuniones ese órgano aprobó, por ejemplo, el reintegro de más de 9.000 euros a uno de los afectados.
Aunque el pasado mes de noviembre el Tribunal Constitucional publicó una sentencia declarando la inconstitucionalidad del cobro de la plusvalía en determinadas circunstancias, ya existía otra previa, del año 2017. Desde entonces, según explica el jefe del órgano de Gestión Tributaria del Concello de Ourense, «detívose a alza dos resultados obtidos». En el año 2015 el Ayuntamiento ingresó gracias al IIVTNU 6,4 millones. En el 2016 se rozaron los siete millones, pero en el 2017 la recaudación bajó a 6,6 millones. En el último ejercicio, el de 2019, el Concello de Ourense había ingresado -hasta agosto- 4,6 millones. Según el proyecto de presupuestos para el 2020, que está pendiente de aprobación definitiva, el Ayuntamiento espera recaudar por este concepto seis millones (dos más que en el del 2014).
¿Qué concellos lo cobran?
Al contrario que otros impuestos, como el de bienes inmuebles, el de actividades económicas o del de circulación, el IIVTNU está previsto en la ley, pero no está implantado en todos los ayuntamientos. En el caso de la provincia de Ourense, además de la capital, lo cobran -según datos del Ministerio de Hacienda correspondientes al año 2019- los concellos de Barbadás, O Barco de Valdeorras, A Bola, O Carballiño, Celanova, Xinzo de Limia, A Merca, Muíños, Nogueira de Ramuín, Ribadavia, Verín y Vilamartín de Valdeorras.
Un caso práctico: pretendían cobrarle pese a que el piso había perdido 5.000 euros de valor
Entre las decenas de decretos que mes a mes debe dictar el gobierno municipal para resolver las reclamaciones presentadas en relación al cobro del impuesto de la plusvalía es difícil encontrar alguno que le de la razón a los afectados. Las quejas son desestimadas, en su mayor parte, por que los reclamantes no aportan pruebas de que efectivamente no salieron ganando con la venta de las propiedades en cuestión. Es a ellos, según la legislación actual, a quien corresponde demostrarlo.
Sí pudieron hacerlo así los antiguos propietarios de un piso en la calle Manuel Pereira. Demostraron que no se había producido un incremento en el valor de la vivienda desde la última transmisión. Cuando lo habían recibido por herencia, en el año 2005, tuvieron que pagar el impuesto de sucesiones y entonces el valor completo del bien se había calculado en 109.205,21 euros. Después, cuando vendieron el piso, en el año 2015, lo hicieron por un precio de 105.000 euros. Pese a haber perdido casi 5.000 euros con la operación, el Concello de Ourense se dirigió a ellos para cobrarles el IIVTNU, pero presentaron una reclamación bien documentada y consiguieron que sus alegaciones fuesen tenidas en cuenta.