Down Ourense sobrevivió al covid con imaginación y tecnología

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los técnicos crearon un plan de atención en redes para luchar contra el aislamiento

12 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Preocupación. Esa es la palabra que mejor resume lo que sintieron en el equipo que trabaja en Down Ourense cuando la pandemia del covid les obligó a cerrar su sede y llevó a sus usuarios, como al resto de los ciudadanos, al confinamiento domiciliario. «Pensábamos cómo estarían percibiendo el bombardeo de información en los medios de comunicación, cómo iba a impactar en su día a día y también a medio plazo esa privación de libertad, alejados de lo que es su círculo social; y el hecho de encontrarse en ERTE, en los casos de aquellos que habían puesto tanto esfuerzo para lograr y desempeñar su puesto de trabajo cada día», resume Elena Vaamonde, coordinadora de programas de la entidad. Pero toda esa incertidumbre, lejos de bloquear al equipo, lo espoleó para buscar soluciones imaginativas, no solo para mantener el contacto con los usuarios y sus familias, sino para seguir trabajando en el objetivo del desarrollo de la autonomía personal desde las distintas facetas que abarca la atención de Down Ourense.

«Nos preocupaba la inactividad y el sedentarismo y teníamos claro que había que seguir favoreciendo el bienestar emocional de las personas con las que trabajamos y de sus familias que, en ese momento más que nunca, tenían un papel clave para que estuviesen activos física y mentalmente. Había que intentar mantener horarios marcados, que se arreglasen aunque estuviesen en casa, que hicieran ejercicio y cuidasen su alimentación, que dedicasen tiempo al entretenimiento...», relata Elena Vaamonde.

Así que el equipo se puso a buscar soluciones prácticas. Se crearon grupos de wasap en función de las afinidades de los usuarios, se lanzaban retos diarios elaborando vídeos para favorecer que estuviesen activos, se hicieron sesiones grupales por Skype tanto para los que están en etapa educativa como con los integrados en los distintos programas formativos del área de vida adulta. También se organizaron videollamadas y se mantuvo la comunicación por redes y llamadas telefónicas con las familias, para asesorarles en todo tipo de aspectos, desde el laboral hasta el relacionado con la salud.

Una de las iniciativas más aplaudidas fue la creación de un canal de Educación Down Ourense en Youtube, centrado en los más pequeños y basado en el aprendizaje a través del juego. «Pretende ser un recurso lúdico que les permita aprender de forma amena. Hay desde cuentacuentos a actividades de lectoescritura y cálculo, karaokes, juegos tradicionales... El equipo de Educación nos embarcamos en esta emocionante aventura virtual para poder llegar a cada una de nuestras familias y, especialmente a cada uno de nuestros niños y niñas, ofreciendo acompañamiento y cariño. Nos sentíamos así un poco más cerca a pesar de la distancia», cuenta Vaamonde Salgado.

En estos momentos la entidad está formada por 79 familias. Solo en la etapa educativa atienden a 21 usuarios y se trabaja en coordinación con 17 colegios para ayudarles y orientarles para facilitar su integración en la formación reglada ordinaria.

En junio del pasado año, y siguiendo todas las normas de prevención marcadas oficialmente para ello, Down Ourense pudo retomar su actividad presencial; eso sí, inicialmente de forma individual y priorizando la atención a las personas en las que se detectaba un mayor impacto emocional tras el período de aislamiento. Poco a poco, y aunque se mantuvieron algunas de las actividades que ya se estaban desarrollando a través de las nuevas tecnologías, se fueron incorporando actividades con presencia física de distintos programas, aunque fue necesario reducir las horas de atención para desdoblar los grupos y poder atender a los usuarios de forma escalonada, buscando incluso otros emplazamientos, además de los de la propia sede, para evitar lo más posible el contacto entre las distintas burbujas.

Retomando el pulso en la faceta laboral y readaptando el plan de ocio

Pese a la recuperación paulatina de la actividad ordinaria, algunos de los focos de atención de Down Ourense han mantenido los soportes tecnológicos utilizados durante estos dos años; algo que tiene su lado positivo: «Ha servido para que muchos hayan alcanzado un nivel de manejo de las nuevas tecnologías que va mucho más allá de lo que nosotros teníamos incorporado al programa de formación», señala Elena Vaamonde.

Entre los últimos en incorporarse a la actividad presencial están los opositores o incluso los que reciben formación y orientación laboral, que mantuvieron su actividad telemática hasta hace apenas un mes. Por cierto que, aunque el primer año de pandemia llevó al ERTE a la mitad de los usuarios con empleo, a día de hoy casi se ha recuperado la cifra anterior al covid. El trabajo del equipo que se ocupa de la integración laboral, con la búsqueda de empresas y generación de oportunidades en el mercado ordinario, hizo posible que actualmente haya de nuevo 21 usuarios con contrato, frente a los 24 asociados a Down Ourense que estaban en activo en marzo del 2020.

También han vuelto a las citas físicas los integrados en el programa de ocio activo, aunque los cierres de instalaciones y la oferta lúdica de la ciudad reduce las salidas y les obliga a centrar buena parte de su actividad a la sede del colectivo. También la situación de la Universidad Popular ha limitado la vida de los socios de la entidad. «Tenemos un buen número de usuarios para los que era un punto de referencia importante, que participaban de cursos y actividades de esta institución que no se han vuelto a abrir», explica la coordinadora.