Su adicción a las drogas lo libra de la prisión por quemar el monte

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

M. FERNÁNDEZ

La Fiscalía pedía más de siete años de cárcel, pero la pena quedó rebajada debido a la situación médica del acusado

27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos años de cárcel que no cumplirá si no comete delitos en los próximos tres años. Es la condena que se ha acordado para un hombre que confesó haber provocado cuatro incendios forestales y para el que, inicialmente, la Fiscalía de Ourense había solicitado una condena de siete años y medio de prisión, ya que no solo se le involucraba en los incendios, sino que además estaba acusado de haber intentado atropellar con su coche a los agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto tras sorprenderlo intentando provocar uno de esos fuegos.

Y no es que no haya quedado probado que el acusado, C. S. Q., no cometiera esos delitos, sino que se ha considerado que cuando los perpetró se encontraba bajo el efecto de las drogas, lo que ha sido considerado como circunstancia eximente y ha rebajado de forma drástica su responsabilidad penal.

Se retrotrae este asunto a los primeros días del mes de junio del 2019. Según el propio acusado admitió durante la vista, en la madrugada del día dos circuló con su coche por la carretera secundaria de Os Blancos. En un momento dado se detuvo y prendió fuego en la cuneta, causando un fuego forestal que tuvo que ser sofocado por los servicios de extinción de la Xunta, provocando un gasto de 2.300 euros.

Días después, en la madrugada del 16 de ese mismo mes, el acusado volvió a las andadas. De nuevo cogió su coche de madrugada y condujo por la misma vía, deteniéndose en un punto determinado y provocando, seguramente con un mechero aunque este punto no ha quedado aclarado, otro incendio. Hay constancia de que esa noche el acusado provocó dos fuegos más en la misma zona, si bien fue sorprendido funcionarios de la autoridad antes de que abandonara el último. «Alto, Guardia Civil», gritaron los agentes al sospechoso, que lejos de detenerse se montó en su coche e intentó atropellar a los guardias. Estos, tuvieron que saltar para no ser arrollados. «En el momento de la comisión de los hechos tenía gravemente afectadas sus facultades intelectivas y volitivas como consecuencia de su grave adicción a sustancias estupefacientes», recoge la sentencia, en la que contempla además que el condenado indemnice a la Xunta por los gastos de extinción de casi tres mil euros. El acusado, de 25 años, tiene dos años para pagar.