Carlos Moro quiere internacionalizar el vino de la bodega que tenía Cuerda en el Ribeiro

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Carlos Moro, con los enólogos María Vidal y Emilio Vidal, en la bodega Sanclodio
Carlos Moro, con los enólogos María Vidal y Emilio Vidal, en la bodega Sanclodio Santi M. Amil

El bodeguero gestionará las más de nueve hectáreas de terreno de Sanclodio

29 abr 2022 . Actualizado a las 12:32 h.

El desembarco de la bodega Matarromera en la Denominación de Origen Ribeiro es firme. Tras su primera experiencia hace tres años con la adquisición de la bodega Casar de Vide (Castrelo de Miño), el bodeguero y empresario Carlos Moro acaba de hacerse con la icónica bodega Sanclodio, que era propiedad del cineasta José Luis Cuerda en el municipio de Leiro. Son un total de cuatro fincas de más de nueve hectáreas con una apuesta clara por las variedades autóctonas de treixadura, albariño, loureiro y godello. La joya vinícola de Carlos Moro cuenta, además, con un caserón del siglo XVI donde se encuentra la bodega. «Es el momento del ribeiro y esta bodega es una joya por su terruño. Sus diferentes variedades autóctonas, su suelo labrego, la disposición de los viñedos en sucalcos y laderas suaves que favorecen el mayor grado de isolación de la vid», explica Carlos Moro.

Desde Ribera del Duero, la bodega Matarromera ha ido tejiendo una red de proyectos por toda España. Con esta última adquisición, el bodeguero y empresario ya suma diez bodegas en seis denominaciones de origen españolas. Según explicó en un encuentro con periodistas especializados, la bodega mantendrá la filosofía que tenía durante la etapa de José Luis Cuerda y contará con el respaldo técnico de los enólogos Emilio y María Vidal, que ya estaban con Cuerda. El primero tiene una larga trayectoria a sus espaldas y fue el responsable técnico del relanzamiento de la cooperativa del Ribeiro. Otros proyectos de gran prestigio en la denominación como Vilerma y Villa Meín también pasaron por sus manos. «La variedad treixadura es la más adecuada para la zona por el clima. Con ella se consigue una personalidad propia en los vinos. Nuestro objetivo es seguir sacando el máximo partido a las variedades autóctonas», señaló Emilio Vidal.

Y es que el empresario y bodeguero de Matarromera tiene como máxima no modificar algo que funciona y entiende que ese es el caso de Sanclodio. «No vamos a tocar nada. Mantendremos lo que hay y sí se puede, mejorar algo lo miraremos, en especial en lo que se refiere a hacerlo internacional. Queremos que este vino llegue al exterior para llevar a otros mercados como el de Estados Unidos esta joya», señaló.

Para Carlos Moro, Sanclodio es un vino gallego «de presente y de futuro. Las variedades autóctonas propias destacan por su elegancia y sutileza». Desde su salida al mercado en el 2003, la firma se situó inmediatamente entre los vinos de mayor prestigio de la comarca. Toma su nombre del monasterio de San Clodio, del siglo X. Sus monjes cistercienses ya establecieron las bases de lo que deberían de ser los grandes vinos del Ribeiro. Mucho tiempo después, ha llamado la atención de uno de los grandes grupos vitivinícolas de España, pero sin apartar su camino de la elaboración más tradicional. «Este potencial enológico se recoge en bodega por un equipo humano de alta cualificación técnica y sensibilidad vitivinícola que continuará en esta nueva etapa», resumió Carlos Moro.

Tercera propuesta

La llegada del grupo Matarromera al Ribeiro se ha traducido, por tanto, en tres grandes proyectos en la denominación de origen. Sanclodio y Casar de Vide se suman al acuerdo de colaboración que arrancó hace más de cinco años con viticultores de la zona para elaborar CM Finca Viña Tenencia, uno de los vinos de finca que este empresario elabora bajo su marca personal.