
Los hospitales de Verín y Valdeorras tienen sus propios planes de contingencia
15 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El pico de la gripe se espera para finales de mes, según los datos que dio la semana pasada el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. Una época que suele ser dura en los hospitales ante el aumento de los ingresos por los problemas provocados por la gripe y las descompensaciones de patologías previas que especialmente los mayores sufren por causa del virus. En Ourense, con una población envejecida, la preocupación es evidente. Por eso desde el área sanitaria ya tienen listo el plan de contingencia ante un posible crecimiento desmesurado de la demanda. Es un trabajo en el que están involucrados varios servicios, tal y como se evidenció en la presentación. Urgencias, Pediatría y Medicina Interna son los más afectados, pero también están involucrados Neumología, Hospitalización a domicilio, Preventiva, Intensiva y Microbiología, además de Atención Primaria. Todos ellos forman parte del comité operativo puesto en marcha en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense y que se reúne tres veces al día para analizar los datos y tomar decisiones. «El objetivo es evitar el colapso del sistema sanitario y que podamos dar atención con seguridad y calidad a todos los pacientes y a todos los usuarios de nuestra área», en palabras de Mar Vázquez, directora asistencial y encargada de presentar el plan en un acto en el que estuvo acompañada por jefes de servicio o de área de todos los departamentos implicados.
En función de la necesidad de hospitalización se desbloquearán camas. Como primera medida se utilizarán plantas ahora cerradas en el edificio del Materno. En cada una de ellas hay entre 20 y 26 camas disponibles, lo que supone que podrían derivarse a ese edificio a un total de 118 pacientes. De hecho, actualmente ya se están usando tres pisos para dar servicio a Pediatría —en este caso debido al aumento de los ingresos por virus respiratorio sincitial, que afecta especialmente a los lactantes— y Medicina Interna. Además, se dispone de dos unidades para hospitalización transitoria, con 21 y 14 puestos, respectivamente. Si todavía no fuesen suficientes para afrontar la demanda asistencial, se podría dotar de 66 camas supletorias el hospital Cristal, remarcó Vázquez. Y si con esas 219 plazas extra todavía no se atendiese toda la demanda quedaría la posibilidad de usar Piñor, como ya se hizo durante la primera ola de la pandemia del coronavirus.
Por su parte, los hospitales comarcales de Verín y de Valdeorras cuentan con sus propios planes de contingencia, que incluyen la colocación de camas supletorias en las habitaciones individuales (que son la mayoría) para poder atender a mayor volumen de pacientes. Además, desde ambos centros trabajan de manera coordinada con el CHUO por si fuera necesaria la derivación de enfermos para su ingreso.
En caso de una alta hospitalización se harían solo cirugías ambulatorias
El plan de contingencia de basa en tres ejes: prevención, vigilancia y área asistencial. Mar Vázquez insistió en la necesidad de tratar de evitar la aparición de la patología respiratoria, apelando a la vacunación de aquellos para quienes está pautada la dosis de la gripe así como la cuarta del covid (o cualquier otra para quien todavía no se las haya puesta). Y pidió mantener la higiene de manos y el uso de la mascarilla «en los lugares donde pueda haber un número de personas elevado y cuando alguien presenta sintomatología respiratoria». Además, pidió a estas personas que no acudan a visitar a pacientes hospitalizados para evitar posibles contagios.
Vázquez citó como fundamental el papel de Primaria y Hospitalización a Domicilio. «Harán una revisión proactiva de los pacientes crónicos y en la detección precoz en caso de descompensaciones», dijo, para evitar el empeoramiento de su salud y que esta requiera de hospitalización.
Y una vez que la gente necesite ingreso, el objetivo es certificar el uso lo más eficiente posible del recurso cama. Por eso, en caso de una demanda alta por virus respiratorios se reformulará la programación quirúrgica para apostar por las operaciones que puedan hacerse de forma ambulatoria o en las que el paciente necesite pasar una única noche en el hospital. Solo en un caso extremo se cancelaría la actividad quirúrgica, salvo la urgente.
El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, incidió en que es este un trabajo grupal de mucha gente involucrada «para facer fronte a unha situación inédita, porque vai convivir a infección covid con outros virus circulantes».