El AVE dispara la demanda de coches de alquiler: «Teníamos 15 y no nos llegaban. Tuvimos que comprar más»

OURENSE

La dificultad de los turistas para conocer y moverse por la provincia en transporte público les obliga a contratar un servicio de «renting»
07 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada del AVE a Ourense hace algo más de un año hizo que se incrementase de forma muy notoria el número de turistas que llegan para visitar la ciudad, sus alrededores y otras zonas de Galicia. Principalmente en fechas de vacaciones como ahora, con motivo de la Navidad. El principal problema con el que se topan es la dificultad para moverse por la provincia en un tiempo razonable. En consecuencia, también se disparó la demanda de alquiler de coches y las empresas de renting tuvieron que ampliar su flota para satisfacer a todos los usuarios. «Teníamos cerca de quince vehículos y no nos llegaban. Tuvimos que comprar más. Además, a veces te alquilan uno aquí y lo devuelven en otra ciudad, entonces, en esas ocasiones nos podemos ver con una oferta más justa e incluso tener que cerrar el sistema hasta que lleguen más de vuelta», explica Mónica Seijo, empleada de Europcar en la estación intermodal de Ourense. «En alguna ocasión tuve que solicitar coches a otras oficinas para que me los hiciesen llegar aquí, poder gestionar y no quedarme sin flota», añade Sergio Noguerol, empleado de Avis también en la terminal ourensana.
Los motivos de que los turistas apuesten por este método son principalmente dos. Por un lado, es muy cómodo para conocer en profundidad un lugar. Simplemente hay que hacer una reserva a través de internet en la web oficial de la empresa y al llegar al punto de destino hacer una rápida gestión en la oficina para disponer del vehículo en pocos minutos. También existe la posibilidad de conseguir un coche sin una solicitud previa, pero cada vez es más arriesgado. «Si esperan al último momento, yo puedo tener quince coches disponibles, dos o ninguno», comenta Mónica Seijo. «Si quieres tener seguridad mejor reservar. Yo si tengo flota atiendo en ventanilla sin problema, pero de la otra forma es mucho más seguro», indica Sergio Noguerol. Por otro lado, las conexiones en medio de transporte a otros puntos de la comunidad o provincia son limitados o con muy poca frecuencia. «La gente que viene para la zona de las Rías Baixas alquila mucho porque el enlace en tren es más complicado. También la que llega para conocer Ourense», destaca la empleada de Europcar.
El pasado mes tanto Mónica como Sergio han atendido a cientos de usuarios. «En diciembre tuvimos muchas reservas, pararon un poquito en las fechas concretas de celebraciones de Navidad porque la gente estaba más en casa con la familia y ahora está volviendo a aumentar», dice él. «En comparación con otros diciembres hubo muchísimo más movimiento. La gente que más atendemos es la que llega en los trenes de Madrid y Alicante», añade ella. Por no hablar del verano, que fue una época de mucho ajetreo. «En agosto estuvimos prácticamente todos los días con el sistema cerrado porque había tanta reserva que los turistas que llegaba sin ella se quedaba sin coche, porque era muy difícil encontrarle uno», confiesa Mónica.

Joan Paul llegó a la estación de Ourense la mañana del cuatro de enero con su mujer y su hija para ver a su suegra que vive en Galicia. Venían desde Madrid, aunque viven en París. Nada más bajar del tren lo primero que hizo fue acercarse a la oficina de Europcar para recoger su vehículo. «Alquilamos el coche dos días para conocer la zona porque es muy cómodo para nosotros con el niño», comenta. Y no es la primera vez, «siempre solemos elegir este método a la hora de viajar porque facilita el acceso a diferentes lugares, es fácil y resulta económico», concluye. Hay otras personas, como Martín, que por motivos laborales son usuarios habituales. «Me dedico a la compra y venta de vehículos. Cuando voy a sitios que están lejos, cojo el coche aquí, lo devuelvo en el punto de destino y me vengo en el que compro», explica. Desde que llegó el AVE también nota el aumento en la demanda. «Antes había muchísimas opciones, llegaba al mostrador y ya tenía el que quería, ahora hay muy pocas, sobre todo en estas fechas. De hecho, para conseguir uno ahora me vi y me deseé, me llevo otro que no me convence tanto», lamenta.