Los mayores de la residencia de Las Salinas pasaron la mañana con alumnos del colegio de Vistahermosa preparando disfraces y disfrutando de la música
08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«No esperaba esto. Es una sorpresa muy bonita». Esas fueron dos de las frases que más repetían en la mañana de este martes por los mayores que viven en la residencia Las Salinas durante la visita de un grupo de alumnos del CEIP Vistahermosa. El encuentro intergeneracional fue organizado desde la Concejalía de Cultura de Ourense y es la segunda de este tipo que se pone en marcha. «Fixémolo por vez primeira no programa Concilia do verán, durante os campamentos, e resultou moi ben. Neste caso puxéronse en contacto con nós dende esta residencia e o CEIP Vistahermosa aceptou a nosa invitación para participar», explicó Sara Dacal, coordinadora de programas educativos de esa concejalía.
Los encuentros buscan que los más jóvenes aporten su alegría y vitalidad a la cita y los mayores la sabiduría acumulada por los años mientras comparten actividades. En este caso el asunto sobre el que giraba la jornada era el entroido. «Pareceunos unha actividade moi educativa para os rapaces. Acercarse aos maiores e estar en contacto con esa xeración é moi positivo para eles», matizó Juan Carlos Sánchez, profesor de los 18 alumnos de sexto de primaria que participaron en la experiencia que ocupó casi toda la mañana. Hubo canciones, música y baile, un poco de actividad gimnástica suave y también un taller de manualidades en el que los chicos elaboraron delante de los residentes unos coloridos gorros de cocinero con cartón y papel para que los mayores pudiesen lucirlos. Aunque alguno ya acudió con su propio disfraz a la cita, como Concepción Lorenzo que lucía una corona y una capa de reina. «Mandáronma as miñas netas para o carnaval, así que decidín poñela», explicaba mientras observaba a las evoluciones de los pequeños sentada junto a sus compañeras Concha Vázquez y Concha Pérez. «Os nenos sempre dan alegría», comentaban entre ellas las tres tocayas con caras sonrientes. Por su parte, Daniel González, decidió agasajar a las niñas con unos portafotos artesanales hechos por el mismo.
También los escolares se lo pasaron bien. «É algo moi interesante», decía Mateo. «E tamén unha experiencia nova», añadía su compañero Xián, mientras Pedro valoraba que los mayores pasasen «un bo rato con nós». El encuentro contó también con la colaboración de voluntarias del programa de apoyo a los mayores del rural de Cáritas.