El PSOE gallego desautoriza al de Ourense y descarta negociar con Jácome: «No entraremos en subastas»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

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Villarino y Formoso, líderes del PSOE de Ourense y gallego, en una imagen de archivo
Villarino y Formoso, líderes del PSOE de Ourense y gallego, en una imagen de archivo MIGUEL VILLAR

La ejecutiva provincial va por libre y valida dialogar con Democracia Ourensana para lograr la Diputación

01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El laberinto político que salió de las urnas de Ourense el pasado 28M está detrás del último enfrentamiento interno del PSOE. Y es que en las últimas horas los mensajes que se trasladan desde las direcciones autonómica y provincial son contradictorios. Mientras la ejecutiva liderada por Rafael Rodríguez Villarino anunciaba un acuerdo por unanimidad para abrir la vía del diálogo con Democracia Ourensana y con el BNG para propiciar la salida de Baltar de la Diputación de Ourense, la cúpula autonómica, con Valentín González Formoso al frente, echaba el freno a esta posibilidad. «El PSdeG no contempla negociar nada con Jácome», indicaron fuentes de la dirección socialista gallega.

Y es que desde Santiago el mensaje que se traslada es distinto y no tiene, por el momento, entre sus prioridades acelerar ese cambio de gobierno en la institución provincial. «El PSdeG no descarta ningún escenario pero no se va a involucrar en ninguna subasta de instituciones ni en cambio de cromos», explicaron.

Las discrepancias entre Santiago y Ourense en el PSOE no solo tienen que ver con si es pertinente o no negociar con Jácome para acabar con el baltarismo en la Diputación. También llega al nombre de la persona que debería liderar ese cambio. Así, mientras la ejecutiva provincial considera que el secretario provincial, Rafael Rodríguez Villarino, debe ser el «interlocutor natural de las negociaciones», desde Santiago recuerdan que es la dirección autonómica quien propone los posibles presidentes de las diputaciones.

El mensaje desde la ejecutiva provincial es muy distinto y apunta a una oportunidad única para poner fin a 36 años de gobiernos de la familia Baltar. «Estamos ante unha obriga histórica», resumía la ejecutiva provincial tras su reunión del martes. Este órgano de dirección considera que es vital apartar al PP del gobierno provincial para «por fin á rede clientelar e caciquil promovida polos populares e consistente nunha trama de reparto indiscriminado de fondos públicos entre concellos afíns, co único fin de comprar vontades e de castigar a aqueles concellos que apostan por outras siglas disintas ás do PP».

Este mandato de abrir las negociaciones cuenta, según la ejecutiva provincial, con el respaldo de las alcaldías y portavocías de la provincia. «Ourense non pode seguir nin un minuto máis nas mans de Baltar», concluyen.

Efecto dominó en el Concello

El movimiento del PSOE de Ourense tiene además un impacto en las posibles negociaciones para evitar que Gonzalo Pérez Jácome sea alcalde. La única posibilidad para que no suceda pasa por un acuerdo a tres bandas entre PP, PSOE y BNG el 17 de junio cuando se constituyan las corporaciones locales. Y es que la única opción para que Jácome pierda el bastón de mando es una votación en bloque de las tres fuerzas de la oposición, independientemente del acuerdo sobre quién sea el regidor. En este sentido, una opción que gana fuerza con el paso de los días es la que apunta a un gobierno bipartito formado por PSOE y BNG, apoyado por el PP en la jornada de investidura. La coalición entre socialistas y nacionalistas ya funcionó en el pasado y la suma de sus votos el 28M supera por escaso margen la alcanzada por Democracia Ourensana.

Sobre posibles negociaciones en marcha se pronunció, a preguntas de los periodistas en un acto en la capital ourensana, Gonzalo Jácome: «Las cartas se han repartido en las pasadas elecciones y ahora empieza la partida de póker». Cuestionado por un acuerdo para repartirse Concello y Diputación con PSOE, indicó: «Gonzalo Jácome pacta con el demonio, con quien haga falta».