Los dueños de la mina con tierras raras valiosas para vehículos eléctricos alegan que ya hubo una explotación de estaño en esos terrenos

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

OURENSE

Strategic Minerals

La Xunta, que concedió el permiso en el año 2022, estudia recurrir el fallo del TSXG que ordena paralizar la actividad de forma cautelar

20 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La explotación de la mina de Penouta (Viana do Bolo) va camino de un largo proceso judicial. La decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que firma el magistrado Francisco Javier Cambón. La sala de lo contencioso ordena la paralización cautelar de la actividad por supuestos graves impactos sobre el espacio protegido de Pena Trevinca, dentro de la Red Natura 2000 según una denuncia lanzada por Ecoloxistas en Acción. La Xunta de Galicia, que fue quien dio el permiso en el año 2022, estudia presentar un recurso ante un fallo judicial que respetan, pero que no comparten. Se trata de unos terrenos estratégicos, toda vez que se hallaron tierras raras valiosas para el coche eléctrico y la empresa garantizó la creación de 75 empleos.

El director general de Planificación Energética y Recursos Naturales, el ourensano Pablo Fernández Vila, señaló que la concesión de explotación de la «sección C» se realizó tras un «riguroso» proceso y siguiendo lo que marcaba la legislación vigente. Hay que recordar que el permiso se concedió a mediados del año pasado. «Con todo el respeto a las decisiones judiciales, nuestra opinión no ha cambiado en un año y si la autorizamos en ese momento es porque consideramos que cumplía con la normativa», explicó Fernández Vila.

Tanto la Xunta como Strategic Minerals, la empresa que explota la mina de Penouta, consideran que el impacto en la zona no castiga ningún espacio con recursos naturales de valor y recuerdan que históricamente ya hubo una mina de estaño que cesó su actividad en el año 1985. Consideran, por tanto, que la zona ya no se encuentra en estado natural y que sufre la degradación propia de una explotación minera que nunca tuvo un proyecto de recuperación, como sí contempla la empresa canadiense.

La autorización ahora paralizada de forma cautelar por el alto tribunal gallego daba autorización por parte de la administración al aprovechamiento de 36 cuadrículas mineras durante treinta años, prorrogables a 75. La previsión era extraer 50 millones de toneladas de mineral en la única explotación minera de coltán en Europa. La empresa anunciaba una inversión de 40,4 millones de euros.