Jácome, a los funcionarios: «Lo que les queda es joderse o denunciarme»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Tras el pleno de este lunes, Jácome convocó otro para este martes. Propone dos operaciones, una de ellas de 3,5 millones para un «plan de choque» de mantenimiento de infraestructuras.
Tras el pleno de este lunes, Jácome convocó otro para este martes. Propone dos operaciones, una de ellas de 3,5 millones para un «plan de choque» de mantenimiento de infraestructuras. Santi M. Amil

El gobierno aprueba una operación para pagar 5,5 millones en deudas con proveedores

28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Ourense aprobó definitivamente este lunes una modificación presupuestaria de 5,5 millones de euros que permitirá pagar deudas con proveedores. La sesión sirvió para convalidar un decreto del alcalde que corregía un error detectado en el expediente que había sido aprobado inicialmente. Era, básicamente, un trámite administrativo, pero el debate fue muy tenso y el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, aprovechó para arremeter de nuevo contra los funcionarios, especialmente aquellos que tienen encomendado fiscalizar la gestión económica del Ayuntamiento. «Si les pongo verdes, lo que les queda es joderse o denunciarme», dijo el regidor ourensano.

Cuando esta modificación presupuestaria se aprobó inicialmente, el pasado mes de septiembre, el interventor había emitido un informe en el que advertía de un error en el código identificativo de una de las partidas, para pagar deudas con la concesionaria del agua, Viaqua. De ello se hizo eco el portavoz del BNG, Luis Seara, y esa sesión fue muy polémica porque Jácome no reconoció ese fallo, retiró la palabra al nacionalista y no permitió al funcionario intervenir. Acusó a Seara de «vago» y sugirió que el interventor había sido «negligente», lo que provocó la crítica pública del colegio profesional de esa actividad en Galicia.

Finalmente, el error existía y el alcalde pretendió corregirlo mediante un decreto, sin que el asunto volviese a pleno. El BNG presentó una alegación contra la aprobación inicial de la modificación y el gobierno municipal se vio obligado a estimarla parcialmente para convalidar el decreto firmado en su día por el alcalde. Así ocurrió en la sesión plenaria extraordinaria de este lunes. Jácome aseguró que era una «errata de nada» y culpó a una funcionaria del departamento de Tesorería, sin precisar quién.

La oposición se explica

Durante el debate, Luis Seara subrayó que el BNG presentó su reclamación para que el pleno no se convierta en una «mera comparsa». Y, sobre el decreto que pretendía corregir el error sin pasar de nuevo por una sesión plenaria, añadió: «Estamos hoxe aquí porque non aceptamos que se vulnere á legalidade». El portavoz nacionalista recordó que Jácome había impedido al interventor hablar en septiembre para explicar el informe en el que alertaba del error y el alcalde se reafirmó en su decisión. Según dijo, es la ley la que impide a los funcionarios tomar la palabra si no lo autoriza el regidor. «Si les pongo verdes, lo que les queda es joderse o denunciarme, pero no pueden replicar», dijo Jácome, que insistió en que hay trabajadores municipales que actúan con «malicia» y con «mala fe». Incluso acusó a algunos «no ya de exceso de celo», sino de «rayar ciertas patologías».

Además, afirmó que la reclamación presentada por el BNG pretendía demorar el pago de las deudas que el Concello mantiene con los proveedores. «Les importa un bledo que cobren. [...] Con tal de fastidiar al grupo de gobierno, que se fastidien los ourensanos», dijo. Sin embargo, tanto el portavoz nacionalista como la socialista, María Fernández, subrayaron que el problema se habría solucionado ese mismo mes de septiembre si el alcalde hubiese asumido su error y hubiese convocado un pleno extraordinario para subsanarlo en lugar de hacerlo a través de un decreto. «Se ten que elixir entre ter razón e ser amable, elixa ser amable», dijo Fernández citando a la película Wonder. Y sentenció: «Estamos aquí, Gonzalo, porque es moi terco».

Apoyo del Partido Popular

Finalmente, en nombre del PP intervino Ana Méndez, que respondió a las críticas del BNG por apoyar al gobierno de Democracia Ourensana en este asunto. «Cando sexa para pagar a provedores, imos seguir dando eses balóns de osíxeno», advirtió la concejala popular, que invitó a todos los grupos a reflexionar: «Os erros hai que corrixilos e os provedores teñen que cobrar. Creo que xa é hora de que arranxemos isto dunha vez». Así, el PP sumó sus votos a los de Democracia Ourensana en favor de la aprobación definitiva de la modificación presupuestaria, mientras que el PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra.

El alcalde volvió a impedir hablar al interventor y convocó otro pleno para este martes

Al finalizar el pleno, Jácome avanzó que esta misma semana se celebrará otro pleno extraordinario para debatir más modificaciones presupuestarias. Es urgente, según explicó, porque deben aprobarse y publicarse antes de terminar el año para que puedan entrar en vigor. El alcalde sugirió que el interventor estaba actuando con «picaresca» y con «mala fe» por no haber entregado aún sus informes sobre esas operaciones. El funcionario pidió entonces tomar la palabra, pero el alcalde se lo impidió de nuevo: «No tiene derecho a hablar».

Efectivamente, un par de horas después de terminar el pleno de este lunes, Jácome convocó hoy otra sesión extraordinaria y urgente para debatir otras dos modificaciones presupuestarias. Una de ellas, de 3,5 millones, es para poner en marcha un nuevo «plan de choque» para el mantenimiento de espacios públicos. La otra suma un total de 2.067.957,53 euros para diversos gastos: el convenio con la Hidrográfica Miño-Sil para pagar el saneamiento de Velle (un millón), la aportación del Concello por el funcionamiento de la depuradora de Reza (250.000 euros) y diversas obras en el perímetro rural entre las que se encuentra la reconstrucción de un muro en la Rúa Santomé y de un talud en San Mamede (817.967,63 euros).

Todos estos gastos se habían incluido en una modificación presupuestaria más grande, de 14 millones, que el gobierno local llegó a negociar sin éxito con los grupos de la oposición. El interventor emitió un informe desfavorable sobre esa operación, pero no se ha incorporado su análisis específico sobre las dos que finalmente se debatirán este martes.