La incursión en el lenguaje plástico de Marcos Viso llega a Mur Marxinal
11 dic 2023 . Actualizado a las 17:38 h.¿Cuándo somos de veras lo que somos? Bien mirado, no somos, nunca somos a solas sino vértigo y vacío (?) No soy, no hay yo, siempre somos nosotros, la vida es otra, siempre allá, más lejos, fuera de ti, de mí, siempre horizonte (?). Octavio Paz.
En la imaginería que escapa de la metáfora, Marcos Viso traslada un planteamiento de lo cambiante, de la mutabilidad frente al carácter funcional, exuberante, retórico y definitivo de la ilustración tradicional. Una revisión crítica que aporta elementos propios, negándole la dimensión iconográfica como disolución de la forma en el vacío, una ampliación de la comunicación de experiencias más amplias que las apreciaciones sensoriales, diseñando y expandiendo desde la austeridad formal, una experiencia vital al debate público en los proyectos que presenta, en el contenedor expositivo de Mur Marxinal sus series: Sol sostenido, Amarillo hiperbólico, Pel mudada, Transitades, Vacío plástico, Paisaxes corpóreas y Verán.
Una evolución plástica que consigue atrapar una idea de tiempo, de ausencias y emociones sin referencias contextuales. Porque el tiempo trae consigo la pérdida. Tal vez por este motivo lo suspende como una dimensión espacial que se desliza hacia un horizonte inexpresable que se aproxima a la abstracción. Las angulaciones minimalistas en sus funciones e interacciones trasladan una idea de permanencia y evanescente fragilidad, desplazando a una dimensión conceptual el espacio contingente en la creación de imágenes que desconciertan, descentradas y, sin embargo, con equilibrio magnífico en la composición como llevados a una dimensión atemporal de un tiempo en suspenso como una inspiración contenida. El vértice geométrico y la línea enmarañada en sus transiciones y transparencias de collage y superposiciones contenidas en el trazo libre de lo insólito, precipita al vértigo del vacío, de un vacío de entrada, como expresa en negro, dolor expandido, desconocido oculto, el del no ser, la pérdida, agitado y en colapso, envuelto en su atmósfera claustrofóbica, absoluto, practicando una abstracción geométrica filosófica en la reducción de la pintura a elementos geométricos y gráficos, en la dialéctica de contrarios y el insondable vacío del hueco. También practica un uso restrictivo del color, hasta llegar al uso exclusivo del blanco y negro. Vacío plástico, es una monotipia de óleo sobre papel con superposición de papeles recortados, materiales construidos como una maqueta, a través de los que el ilustrador y aparejador, experimenta con libertad y sugiere en la bidimensionalidad estricta del plano, construcciones abstractas de Tatlin y Popova.
La verdad se vuelve paradoja, el sólido contemporáneo se transforma con mirada intimista. Inercia frente a velocidad. Altera el rechazo de la realidad circundante como referente y aplica, frente a la exuberancia expresiva de la ilustración, la cartesiana reducción del lenguaje pictórico a sus elementos básicos.
Acertada aplicación del concepto filiforme como volumen ingrávido y hermético en su tensión como piel, envoltorio elástico de una espacialidad fluctuante, antítesis de contrarios en diálogo duro-blando, áspero-suave y en los acentos cromáticos. Un tipo de intermedialidad para reescribir la imagen y la permeabilidad que en su obra aglutina con eclecticismo distintos estilos: expresionismo abstracto, minimalismo, abstracción y arte conceptual. Revisa los valores de la superficie en obras de carácter interventivo, utilizando el espacio como hueco en tensión entre dos cuerpos suspendidos en la retórica del concepto y su percepción emocional, en la ausencia traslúcida del vacío, en el que se presenta una realidad cambiante sin referentes contextuales que introduce el elemento planteando, el espacio, como una experiencia física y psicológica que cuestiona territorio, identidad y expresión.
A través de la rapidez de su método y el uso de la técnica digital, Viso traslada su subconsciente a una obra de arte dinámica y abstracta en la configuración formal, la línea tachonista y filiforme y la mancha de color de sus dibujos espaciales, la autonomía y transparencia de los elementos en Transitades y Paisaxes corpóreas. El cuerpo, la fisicidad envolvente del contorno como piel de carboncillo, deslizándose, trémulo y presuroso en emborronadas aguadas de carbón en aguarrás con calidades táctiles hasta Pel mudada, que implica una ruptura y cambio, para el artista la depuración de lo superfluo se vuelve prioritaria como estudio sobre el vacío y el aire frente a los espacios saturados.