Dos cuartos sin tino y una defensa pobre hundieron a los ourensanos
03 feb 2024 . Actualizado a las 23:31 h.No fue el día del COB y el Menorca lo aprovechó: 61-66.
El partido comenzó con una canasta de Tom Digbeu, el hijo de aquel Alain que brilló a finales de siglo en el Villerubanne, Barcelona o Real Madrid, entre otros. Fue una premonición, porque el escolta fue un martillo pilón para castigar todas las licencias defensivas de los cobistas. Solo cuando los de casa apretaron un poco en los marcajes y Justin Turner enlazó cuatro puntos, se vio una luz esperanzadora. Ayudaron después Radic y el revulsivo Samu Rodríguez. En diez minutos, 0 de 4 en triples y un parcial de 16-13, pero muchas dudas en el aire.
En el segundo acto, se confirmaron las malas sensaciones. Los menorquines firmaron un 0-9 para irse 18-22 y la defensa de los ourensanos se transparentó por momentos. Desde fuera, el 1 de 10 era elocuente y las canastas fáciles de los visitantes llevaban el electrónico a un 24-32, en el que incluso los hombres de Félix Alonso perdieron la superioridad en el rebote, con la que habían comenzado en los lances iniciales.
El presumible responso en el vestuario tampoco causó efecto. Slevic y Digbeu —otra vez el escolta—, fueron sumando paulatinamente frente a la inoperancia de un COB hundido también en el aspecto psicológico, porque no encontraban respuestas en ataque y tampoco eran capaces de centrarse en sus obligaciones defensivas. Los ocho puntos del segundo cuarto, apenas se incrementaron a 11 en el tercero y con ese rendimiento en el tiro, parecía imposible pelear por la victoria. Así se desprendía de lo visto y del electrónico: 35-49.
El último parcial comenzó con un mate de Romaro Gill que animaba al Pazo y recordaba que doce puntos no eran una barrera insalvable. Más aún si Samu Rodríguez amenazaba con hacer otra de las suyas y le daba continuidad al triple que puso el 45-53 en el tanteo. El público ourensano se apuntó a la épica de inmediato y la desventaja siguió bajando. Otro buen síntoma fue que enchufara un Kacinas desaparecido durante todo el encuentro y Turner hizo campear el 52-55 en pleno éxtasis. El Menorca no titubeó. Aprovechó bien el carrusel de faltas y aguantó el tirón, aunque Kacinas aproximó a 61-64 cuatro segundos. Hannah sentenció desde la línea de personal. No había tiempo para más.
COB (61): López (2), Turner (18), Kacinas (7), Jawara (2), Radic (6) —quinteto inicial—, Palazuelos (0), Mendikote (2), McNeally (3), Llorente (3), Rodríguez (8), Gill (10).
MENORCA (66): Hannah (9), Digbeu (26), Alderete (2), Stevic (8), Stoilov (3) —quinteto inicial—, Yomi (0), Molins (5), Demers (5), Tamayo (0), Arteaga (8).
PARCIALES POR CUARTOS: 16-13, 8-19, 11-17 y 26-17
ÁRBITROS: Mas Magide, Garvín Domingo y Colomer Castelló
INCIDENCIAS: Buen aspecto en las gradas del Pazo Paco Paz, en la jornada 19 de la LEB Oro. Ambos equipos lucieron lazos conmemorativos de su compromiso con la lucha contra el cáncer.