La autovía A-52 y la N-525 son las vías más peligrosas para los conductores de la provincia de Ourense
OURENSE
Un tercio de los accidentes de tráfico más graves tienen como escenario esas dos calzadas
15 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las carreteras de la provincia registran cada día una media de ocho accidentes de tráfico. Aunque por fortuna la mayor parte de ellos se salda con daños materiales, lo cierto es que una colisión en la que se ven implicados uno o varios vehículos siempre entraña un riesgo y hay vías que acumulan un mayor número de colisiones que otras. En Ourense las más peligrosas para los conductores son la autovía A-52 y la carretera N-525. Ambas tienen un trazado que recorre muchos kilómetros de territorio provincial y son, por tanto, vías con mucho tránsito de turismos, camiones y motos. Esta circunstancia no es ajena a que estén siendo en lo que va de año las que más incidencias de circulación con resultados graves han registrado.
Así, tres de los siniestros que han causado víctimas mortales desde enero tuvieron como escenario la N-525, con la particularidad de que todos los incidentes se produjeron en el tramo situado en las inmediaciones de la capital, desde San Cibrao das Viñas hasta Coles. En cuanto a la autovía Rías Baixas, que recorre la provincia desde la localidad de A Mezquita hasta el término municipal de Melón, ya en el límite con Pontevedra, a lo largo del 2024 ha sido escenario de dos accidentes con resultado de muerte, uno de ellos en Toén y el otro en Cenlle.
La tercera carretera en la que se debe circular con más atención y precaución por parte de los automovilistas es la N-120. Ha sido desde hace años una calzada con un índice de siniestralidad elevado, y aunque las obras realizadas en su trazado en los últimos años han facilitado un descenso de las incidencias —sobre todo la implantación de la línea continua en muchos tramos—, sigue registrando accidentes preocupantes. Este año, en agosto, registró una colisión entre un coche una motocicleta que se saldó con una víctima mortal. El siniestro tuvo lugar en A Rúa.
La carretera N-532, que comunica Verín con la frontera portuguesa, y la N-541, que sirve de enlace entre Ourense y Pontevedra, pasando por los municipios de Punxín, Maside, O Carballiño, Boborás y Beariz, son otras dos de las calzadas en las que se han contabilizado víctimas mortales este año, formando así parte de un listado en el que también se integran vías secundarias, algunas de ellas con trazados pequeños. Cualquier desplazamiento puede suponer un peligro y prueba de ello es que algunos de los incidentes fatales del año se registraron también en la OU-301, que comunica Xinzo con Bande, y la OU-533, que transcurre entre A Gudiña y A Rúa.
De día y en tramos rectos
Un reciente estudio de Informes Mecánicos, una empresa del sector de la automoción que da servicio en toda España, señala que cada accidente genera en la provincia de Ourense una media de 1,3 víctimas, incluyendo a los heridos no hospitalizados. Con datos extraídos del balance anual de la Dirección General de Tráfico, ese informe pone de manifiesto que la mayoría de las colisiones, dos de cada tres, tiene como escenario una vía urbana, si bien este tipo de incidentes no suelen ser los que tienen consecuencias más graves.
El estudio destaca también que la mayor parte de los incidentes con peligro para la vida tienen lugar en condiciones óptimas para la conducción. De hecho, se calcula que el 90 % se registran sobre vías secas y limpias, con en entornos de buena visibilidad y durante días despejados. A mayores, tres de cada cuatro tienen lugar en calzadas en las que la circulación es fluida y no hay retenciones. Otro de los datos llamativos del estudio es el que menciona que dos de cada tres sucesos ocurren en trazados en línea recta.
El balance de víctimas retrocede este año, tras un 2023 que se cerró con 24 muertos
Si se mantiene la tendencia actual, todo apunta a que este 2024 se cerrará en la provincia con un dato de víctimas mortales en carretera mucho menos grave que el del ejercicio anterior. En el 2023 hubo 24 fallecidos, el peor dato en diez años, pero a falta de 16 días para que acabe diciembre, la cifra de víctimas se sitúa en catorce.
Desde el 1 de enero, con el primer accidente de tráfico del año registrado apenas quince minutos después de que sonaran las campanadas, las calzadas de la provincia han sido escenario de 2.802 colisiones de circulación que además de víctimas mortales ha provocado también heridos graves y leves. Han sido, hasta el momento, un total de 72 los usuarios de vehículos que han tenido consecuencias severas a causa de una incidencia en carretera, mientras que los implicados que sufrieron contusiones leves se sitúan hasta el momento en 412 personas.
De cara a las fiestas de Navidad, se espera un incremento de tráfico en las vías urbanas e interurbanas, por lo que las autoridades con competencias en la materia recomiendan a los conductores circular con precaución y respetar las normas de tráfico. Se recuerda que no se debe coger el coche después de comidas o cenas en las que se haya bebido alcohol y se avisa del incremento de controles preventivos.