Diez oficinas ourensanas forman parte de la red centinela impulsada por la Xunta
06 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No siempre se cumple, pero lo más habitual es que antes de ir a Urgencias o al centro de salud, los ourensanos con síntomas gripales o catarrales se pasen por la farmacia para pedir algún medicamento que alivie sus síntomas. Es un hábito muy extendido y por eso este año el Sergas decidió aprovechar ese conocimiento de los profesionales —que además están repartidos por todo el territorio— para saber cómo va la curva de la gripe y de otros virus respiratorios y anticipar de esta forma el posible pico, que redunda históricamente en el número de ingresos en los hospitales. La fórmula elegida fue seleccionar farmacias centinela con el objetivo de «anticipar a evolución da gripe a partir da venda de test de antíxenos e medicamentos», según destacó el delegado de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, en su visita a una de las diez oficinas que forman parte de la red en la provincia, la farmacia Carro de Celanova. Las demás están repartidas por la ciudad (con tres boticas participantes), O Carballiño, Xunqueira de Ambía, Verín, A Pobra de Trives, A Gudiña y O Bolo.
Cada lunes las oficinas seleccionadas trasladan los datos sobre la venta de test y de los cinco medicamentos antigripales más consumidos al Colegio de Farmacéuticos de Ourense, desde donde los remiten después a la Consellería de Sanidade. «É de gran valor para mellorar o control da enfermidade, integrando información adicional que axuda a dar unha resposta máis áxil e eficaz», añadió Pardo. Esos datos se analizan, combinados con los de asistencia sanitaria —tanto en atención primaria como en las urgencias hospitalarias—, con un modelo matemático para anticipar quince días la evolución y predecir las necesidades asistenciales derivadas de las infecciones respiratorias agudas.
«No nos da nada de trabajo y ayudamos»
«Para mí es una experiencia muy útil. No nos da nada de trabajo y ayudamos al Sergas a detectar el pico de la gripe», señaló Almudena Carro, la profesional al frente de la farmacia del mismo nombre de Celanova. Este año no ha habido picos muy pronunciados, pero también en ese caso ha sido beneficioso el trabajo coordinado con las oficinas de farmacia, defendió Carro, porque permitió saber que no se produciría ese importante incremento de la presión asistencial que en otros inviernos provocaron las infecciones respiratorias. «Se valora mucho poder ayudar», remarcó Carro. «Como farmacia somos un centro superaccesible. La gente antes de ir al médico acude muchas veces aquí y hacemos una buena labor», argumentó antes de explicar el orgullo que sentía por ser oficina centinela.
Todos los datos recibidos por Saúde Pública son analizados con un modelo matemático antes de emitir un informe. El último, relativo a la cuarta semana del año, data del 29 de enero. «A estimación puntual do modelo de predición suxire que, nas vindeiras dúas semanas, a taxa de consultas por gripe descenda (...). Non obstante, e tendo en conta os límites dos intervalos de confianza, a taxa de consultas tamén podería aumentar», recoge el documento. Además, destaca un incremento de las consultas pediátricas. «Podería seguirse dun posterior ascenso na taxa nos demais grupos de idade. Ademais, a positividade das mostras estudadas para virus do tipo A, que soe afectar con maior frecuencia á poboación de maior idade, tamén segue a aumentar», añade el documento.
La conclusión realizada desde Saúde Pública es que hay que analizar la predicción con cautela «e permanecer expectantes e vixiantes á evolución da actividade gripal nas próximas semanas».
El presidente del colegio se ofrece ampliar la colaboración con el Sergas
La Consellería de Sanidade, a través de Saúde Pública, impulsó la red de farmacias centinelas en colaboración con los colegios que aglutinan a los profesionales de las cuatro provincias. En la de Ourense el presidente del ente colegial es Santiago Leyes, que asegura que están muy contentos con el resultado. «Es una colaboración interesante porque se ha demostrado que es útil», argumenta. Dice que los análisis permitieron ir avanzando los picos en la presión asistencial en un año en el que no ha llegado a haber uno de la gripe como tal.
La farmacia es un buen termómetro de lo que pasa en la calle porque es el recurso inicial del paciente. «Somos el primer sensor que podríamos tener, porque somos una línea de atención primaria. Es el punto más cercano por comodidad. Para el paciente es más sencillo entrar a la farmacia que está a puerta de calle que acceder a esa consulta que tarda un día. Nosotros estamos inmediatamente», señala.
En base a ello defiende las posibilidades de ampliación del programa, «tanto de la red de farmacias centinela como a nivel de servicios», dice Leyes. Y se explica: «Pueden surgir más situaciones que podamos acordar». Se refiere a los brotes de covid en primavera o a otro tipo de patologías. Ahora mismo hay diez farmacias centinela repartidas por la provincia: tres en la ciudad, cinco en el rural y dos semirrurales. «Hicimos una distribución en función de la población», explica Leyes, intentando abarcar todo el territorio.
En todo caso, hay mucho margen de crecimiento en la red ya que en la provincia de Ourense están abiertas un total de 189 oficinas de farmacia.