
«¿Si hay pobres en una ciudad, es culpa del alcalde?», se pregunta Jácome
07 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Junta de Gobierno Local del Concello de Ourense acordó este viernes la adjudicación del servicio de ayuda a domicilio a la empresa Clece SA. La reunión se celebró de urgencia justo después de un pleno municipal en el que el ejecutivo encabezado por Gonzalo Pérez Jácome tuvo que pedir auxilio a la oposición para resolver este asunto.
El servicio —que tiene más de quinientos usuarios— está actualmente gestionado por la compañía Samaín, pero su contrato terminó el pasado mes de diciembre. Pese a ello, esa firma sigue encargándose del trabajo debido a la imposición de varias prórrogas forzosas. Paralelamente, el Concello puso en marcha una licitación para buscar a una nueva concesionaria, pero ese procedimiento quedó paralizado ante el reparo presentado por el interventor. El funcionario encargado de fiscalizar la gestión económica municipal alertó de que no existe crédito presupuestario suficiente y, para levantarlo, el gobierno necesitaba el apoyo de la oposición.
Ningún grupo se opuso. PP y PSOE votaron a favor de la propuesta de Jácome y el BNG se abstuvo, pero todos los partidos criticaron la política del ejecutivo de Democracia Ourensana en esta materia. La popular Ana Méndez señaló directamente al alcalde: «A culpa é súa, que lle importan un pemento os servizos sociais». Dijo, además, que al gobierno local se le debería «caer a cara de vergoña» por las deudas que el Concello aún mantiene con las oenegés. Natalia González, del PSOE, achacó la falta de interés de Jácome sobre este asunto en que no es rentable electoralmente y subrayó que en los últimos años se ha incrementado de manera alarmante la pobreza en la ciudad. Luis Seara destacó, por su parte, que la nueva empresa adjudicataria de la ayuda a domicilio es la misma que venía prestando el servicio —y, según dijo, incumpliendo el contrato— pero con otro nombre.
Jácome respondió insistiendo en su habitual discurso sobre este asunto. El peso de los servicios sociales debería recaer en la Xunta y el Estado. Además, aunque negó que haya un incremento de la pobreza, si así fuese, sería culpa de esas dos Administraciones. «¿Desde cuando, si hay pobres en una ciudad, es culpa del alcalde?», se preguntó el regidor ourensano que, sobre sus apoyos electorales, añadió: «A mí los que no me votan me importan un bledo». Además, en un momento de su intervención dijo que el comedor social tiene menos afluencia cuando hay pescado.
Casco viejo
En el pleno que este viernes celebró el Concello de Ourense se aprobó una moción presentada por el PSOE para reclamar medidas para facilitar el acceso a la vivienda y para impulsar la revitalización del casco viejo. Su propuesta salió adelante con el apoyo de PP y el concejal de Urbanismo de DO, Francisco Lorenzo, dijo que este es un problema nacional. «Es verdad que tenemos competencias, pero sin financiación no se pueden ejecutar», dijo. Además se aprobaron sendas mociones de PSOE y Democracia Ourensana sobre el mantenimiento de la unidad poscovid del CHUO (en ambos casos con el voto en contra del PP) y otra del BNG sobre el genocidio de Gaza (con la abstención de PP y DO).
Por otra parte, aunque estaba previsto en el orden del día, no se debatió la aprobación definitiva de la implantación del sistema de control horario para el personal municipal. El gobierno no tenía apoyos para sacarla adelante.
El regidor se fue hora y media y justificó su absentismo en la Diputación: «Tengo cosas más importantes que hacer»
Pese a que el PP es el socio preferente de Gonzalo Pérez Jácome para sacar adelante sus proyectos, las intervenciones de los concejales populares a lo largo del pleno de este viernes fueron muy críticas con la gestión del alcalde ourensano. En un determinado momento, dirigiéndose a ellos, dijo: «Eso de ‘‘baja un poco el pistón’’, ¿era solo para mí o también para vosotros?». Esa frase, en la que parecía referirse a una conversación previa, no pasó desapercibida y Luis Seara, del BNG, se preguntó si había un pacto de no agresión entre el PP y DO, algo a lo que Jácome contestó asintiendo con la cabeza. Pese a ello, los populares y el alcalde siguieron chocando a lo largo de todo el pleno en relación a los servicios sociales, a los planes de impulso para el casco viejo o al trato del gobierno local al personal municipal. Francisco Javier Rodríguez-Nóvoa se refirió al retraso en la regularización de empleo al que están obligadas todas las Administraciones y Jácome reconoció que no estaba de acuerdo porque esos trabajadores habían entrado «de manera ilegal». El concejal popular contestó: «Usted no quiere funcionarios de carrera, quiere gente dependiente que haga lo que usted manda».
Especialmente polémico fue el debate de la moción presentada por Democracia Ourensana para reprobar al socialista Paco Rodríguez por sus ausencias reiteradas en los plenos. Según dijo Jácome, la verdadera razón no son sus problemas de salud, sino el hecho de que no puede cobrar la dieta de 434 euros por ser jubilado de la Administración pública. «Es un maldito pesetero», sentenció el regidor ourensano, que no consiguió el apoyo de ningún otro grupo político para su propuesta de reprobación.
PP y PSOE votaron en contra y el BNG se abstuvo. En nombre del grupo socialista intervino José Ángel Vázquez Barquero, que fue mano derecha de Rodríguez cuando este era alcalde. Según dijo, con su iniciativa, Jácome pretendía «tapar sus propias miserias». Además, achacó las ausencias del exalcalde a «un acto de protesta y rebeldía contra usted y contra los que le ríen las gracias». Xosé Manuel Puga, del BNG, aprovechó para afear a Jácome que vaya a los plenos de la Diputación y se marche al poco tiempo de empezar, pese a que él sí cobra (en este caso 350 euros por sesión). «Tengo cosas más importantes que hacer», justificó el líder de DO. Rodríguez-Novoa lamentó, además, las continuas ideas y venidas del regidor en los plenos del propio Ayuntamiento: «Parece que le importa un rábano lo que decimos aquí».
En la sesión de este viernes Jácome se ausentó durante cerca de hora y media y no participó en dos votaciones.