Los agentes de Policía Nacional incautaron 112 gramos cocaína y 5.000 euros a los traficantes que tenían un narcopiso junto a la cárcel vieja de Ourense

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

C. A.

Los delincuentes lanzaron al tejado del antiguo penal una bolsa con droga, que pudo ser recuperada. Entre los arrestados se encontraba un sospechoso en busca y captura

12 jun 2025 . Actualizado a las 17:11 h.

La Policía Nacional no da tregua a los narcotraficantes que operan en Ourense. Una semana después de la macrorredada que se saldó con quince detenidos en el barrio de Covadonga, los agentes volvieron a asestar otro golpe al menudeo, esta vez en una céntrica zona de Ourense. La operación Jail, que debe su nombre a la cercanía del narcopiso desactivado con la antigua cárcel de la capital, en la rúa do Progreso, se saldó con cinco detenidos y la incautación de 112 gramos de cocaína. Se cierra así otro punto de venta que preocupaba desde hace meses a los investigadores del grupo de estupefacientes de la comisaría.

Fueron las llamadas ciudadanas las que dieron la voz de alarma sobre los delincuentes. Vecinos de una zona que siempre había sido tranquila, muy cercana al parque de O Posío, aseguraban que en torno a una vivienda situada junto a la prisión vieja se estaba registrando un mucho ir y venir de drogodependientes. Así se puso en marcha el dispositivo. Durante semanas los agentes vigilaron la zona, comprobando que las sospechas iban bien encaminadas. A partir del mediodía la actividad de los traficantes parecía activarse, ya que se multiplicaban las comunicaciones telefónicas y los clientes que llegaban al portal. Algunos subían a por su dosis, mientras que otros la recibían desde el balcón del piso de los traficantes, que lanzaban los paquetes siempre tras haber cobrado la mercancía. En otras ocasiones ellos se trasladaban a distintos puntos de la ciudad para hacer las entregas.

Tras reunir pruebas suficientes el operativo se desplegó a primera hora de la tarde del martes, 10 de junio. Varias patrullas policiales se presentaron en la vivienda de los sospechosos, todos de origen dominicano. En cuanto se dieron cuenta de lo que pasaba, los traficantes decidieron deshacerse de la mercancía y lanzaron a la calle desde el balcón una bolsa con la droga. El paquete cayó sobre el tejado del viejo penal y dada la complejidad de acceder hasta esa cubierta, que como el resto del inmueble se encuentra muy deteriorada debido al abandono, los agentes decidieron pedir ayuda a los bomberos, que acudieron enseguida al aviso. Con la ayuda de un brazo articulado se pudo finalmente llegar hasta la bolsa de plástico que habían lanzado los sospechosos, en la que se localizaron 112 gramos de cocaína.

Fuentes de la investigación aseguran que se trata de droga en roca que, una vez cortada y preparada para su venta al menudeo, hubiera supuesto muchas dosis que ya nunca llegarán a la calle. En la vivienda los agentes se incautaron también de 5.000 euros en billetes y monedas que, se sospecha, procederían de la venta ilegal de droga, así como útiles para el pesaje y preparación.

Los sospechosos no son nuevos en el negocio del tráfico de drogas. Al menos, no todos. Y es que en la redada del martes fueron arrestados dos hermanos que ya habían sido capturados en otra importante operación desarrollada en enero del 2024 en torno a una narcocasa situada en el barrio de  As Eiroás, también en la ciudad de Ourense. En aquel dispositivo también fue arrestado el padre de estos investigados y precisamente estaba previsto que todos fueran juzgados este miércoles en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense por aquel otro asunto, pero no pudo ser.

 

Dos de los detenidos iban a ser juzgados en la Audiencia por su vinculación con otra narcocasa, pero la vista se aplazó. En la imagen los otros tres acusados.
Dos de los detenidos iban a ser juzgados en la Audiencia por su vinculación con otra narcocasa, pero la vista se aplazó. En la imagen los otros tres acusados. MIGUEL VILLAR

Y no solo porque uno de los sospechosos hubiese sido detenido apenas unas horas antes, sino porque su hermano, también capturado en la operación Jail, se encontraba desde hace meses en situación de busca y captura. La presidenta del tribunal consideró necesario aplazar la vista para regularizar su situación y acordó fijar un nuevo señalamiento para el mes de septiembre. En ese asunto se piden penas de cuatro años y medio de prisión para cada uno de los acusados, quienes además se enfrentan a peticiones de expulsión del país durante cinco años.

El subdelegado del Gobierno, Eladio Santos, confirmó que con este dispositivo se ha cerrado un punto de distribución de droga que era «referente para los toxicómanos» y que había causado una importante alarma social en la zona.

Con el operativo son cinco las zonas de venta que se han cerrado en la última semana en la ciudad de As Burgas, ya que a esta operación le precedió otra, bautizada con el nombre de Copérnico, que se saldó con la incautación de cien mi dosis de heroína, tal y como explicó el pasado lunes en Ourense el jefe superior de Policía Nacional en Galicia, Pedro Pacheco. Aquel dispositivo supuso el despliegue de un centenar de agentes que blindaron el barrio de Covadonga para realizar registros en un total de diez viviendas. Además de la heroína, los uniformados localizaron un kilo de cocaína y otro de rebujito, un producto que supone la mezcla de ambas drogas. También localizaron 16.000 euros que supondrían la recaudación de un día en dos pisos.

Material incautado en la operación Jail contra el tráfico de drogas en Ourense.
Material incautado en la operación Jail contra el tráfico de drogas en Ourense. POLICIA NACIONAL

En liberad tras pasar a disposición judicial

Seis de los detenidos en aquella operación se encuentran ya en prisión. Este jueves la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Ourense decidirá sobre los cinco últimos arrestados. Según ha informado la Policía Nacional, han quedado en libertad después de este pase a disposición judicial.

Desde la comisaría ourensana destacan que dan por cerrado un importante punto de venta de droga en el centro de la ciudad. El dispositivo del martes estuvo liderado por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y participaron GOES, Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, UPR y dotaciones de seguridad ciudadana de la comisaría provincial, además de contar con la colaboración de bomberos y Policía Local de Ourense.

Según la policía, la práctica de lanzar droga por la ventana no era solo para intentar deshacerse de ella como ocurrió durante la redada del martes, sino también un método de entrega de las dosis a los compradores, previo pago de la droga al vendedor en la calle. Los toxicómanos no subían al piso de Progreso, sino que recibían sus dosis en la calle. Aunque en esta operación solo se incautó cocaína, la policía -después de una investigación que se inició en le mes de marzo- tenía información de que allí se traficaba también con heroína o rebujito.