Peitos, leyenda del automovilismo: «Ya era hora de que ganara un ourensano y Pardo mejor aún que es buen chaval»

OURENSE

El Ford Escort preparado por Chumbo voló en las manos de Peitos
El Ford Escort preparado por Chumbo voló en las manos de Peitos REDES DE PEITOS

El vencedor de la edición del 1982 disfrutó del triunfo del alaricano

15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Es difícil que, por estos lares, algún aficionado al automovilismo no conozca u oyera hablar de José Antonio Rodríguez Estévez, Peitos (Ourense, 1951). Incluso quienes no le vieron pilotar los bólidos de su época de esplendor en los años setenta y ochenta, han oído alguna descripción fidedigna de sus hazañas deportivas, por no decir que simplemente han visto su nombre repetido mil veces como último ganador local del Rali de Ourense. Hasta ayer.

Y Peitos era uno de los más contentos, al sacudirse como quien se quita el polvo ese cartel que nos recordaba que los pilotos de casa no estaban alcanzando el nivel de antaño: «Ya era hora de que ganara un ourensano y si es Javier Pardo mejor aún que es buen chaval».

El vencedor de aquel inolvidable 1982 recorrió unos cuantos tramos en estas dos jornadas para disfrutar de la pericia del actual referente de la provincia en esto de las competiciones a motor. En todo caso, su espíritu combativo lamentó que el accidente de uno de los favoritos nos quitara un poco de sal en la carrera: «La verdad es que rompió Cohete hemos perdido un poco de emoción, pero por otro lado ya sabíamos que en esa situación un ourensano era el más señalado para ganar y está muy bien que esto suceda cuando no pasaba desde hace tanto tiempo».

El carácter ganador de José Antonio también se reflejó en su forma de entender al alaricano durante toda la jornada y sabedor como es de que en este tipo de competiciones no se celebra hasta que se ve la bandera a cuadros: «Pardo lo está haciendo muy bien, perfecto. Muy sólido y, desde que no está Cohete, sin arriesgar nada, que es lo que tiene que hacer para llegar al final sin problemas».

Aún siendo un batallador inquebrantable en sus tiempos en las carreras, Peitos también tuvo esa hambre para superar a sus principales adversarios en carrera, sin olvidar que en muchas ocasiones tuvo que arreglárselas como pudo para superar a contrincantes con más medios. Y una de esas fue la que le llevó a la victoria en la edición de 1982 del rali de casa: «Era el Rali Internacional de Ourense, lo más. Ese año el Ford Escort RS andaba muy bien, pero Chumbo y yo tuvimos que buscar un juego de neumáticos más para hacer frente a los grandes. Después todo fue bien». 

Otra vez la noche

Si la edición de este año tuvo como gran novedad la de los tramos nocturnos, en los que el mismo Pardo Siota dio un aldabonazo importante a su victoria, Peitos también recuerda que aquel 1982 era un rali que «se vivía las 24 horas». José Antonio se mostró especialmente eficaz a partir de la media noche, dominando tramos como los de Castro de Beiro, Brués - Feás, Magros, Avión - Beiro, Cabanelas y Viñao, algunos de los míticos de la historia del automovilismo ourensano.

«La afición se lo pasó en grande casi hasta las siete de la mañana, fue un fiestón», recuerda Peitos, que también destacaba como día grande el de ayer con la entrada de un nuevo ourensano en el palmarés del Rali de Ourense, en el que ya está un nuevo integrante: «A Javier Pardo lo conozco bien y lo he seguido siempre que pude durante años. Ya se lo dije a él, es un piloto que pudo ganar más ralis, pero no tuvo suerte con los neumáticos».

El de Allariz ya es parte de una trinidad que abrieron José Pavón y Manuel González con el Renault 8 TS que se impuso en el 1973. Peitos y Francisco González, Facas lo repitieron en 1982 y Javier Pardo, junto al asturiano David De la Puente se han sumado en este 2025. Que la noche nos siga acompañando.