
Lois Canal, Roi Vide, Maikel González, Juan Carbajo y Aaron Manzano componen Hyperakusia, la formación que este miércoles actuará en el café cultural Auriense
17 jun 2025 . Actualizado a las 10:10 h.El pasado verano tres amigos ourensanos, apasionados por la música, empezaron a pensar que quizá era el momento de dar el paso y probar suerte creando un grupo propio. Se reunían los domingos en una buhardilla para componer sus propios temas. Ahora lo hacen en la casa de la abuela del batería, Lois Canal —Zepo, de nombre artístico— que, junto al bajista Roi Vide, Calzio, se sumaron al trío inicial compuesto por el teclista Maikel González, Ponze; el guitarrista Juan Carbajo, Jaz, y el vocalista Aaron Manzano, Zano. Juntos componen Hyperakusia y el pasado mes de abril dieron su primer concierto. Fue en el festival Rockeye celebrado en el IES As Lagoas. «Nos animaron los de Blum, otra formación a la que pertenece también nuestro baterista, que empezó a venir con nosotros para apoyarnos un poco y acabó quedándose en la banda», explica Zano. Esa primera experiencia de cara al público resultó tan bien que decidieron seguir adelante con el proyecto y este miércoles 18 de junio actuarán, a las 20.00 horas, en el Café Cultural Auriense compartiendo cartel con el grupo vigués Why Not y con Blum. También están pensando en hacer alguna grabación de estudio con sus temas propios para darse a conocer a través de plataformas digitales. Y es que la base de sus actuaciones son sus propias creaciones. «Creo que precisamente si algo nos diferencia de otros grupos es que nosotros empezamos en esto componiendo nuestras canciones», reflexiona Zano. En ellas hablan de todo tipo de temas: desde los más sentimentales a los de denuncia social. El rock es su mundo, aunque cuentan que les gusta innovar y sorprender combinándolo con distintos ritmos, desde el tango o el pop al rap. «Al final las sensaciones lo son todo en la musica y nosotros componemos desde nuestros sentimientos», resume Zano. La juventud es otro factor diferencial de este quinteto ourensano. El menor tiene 16 años y el mayor 21, y todos tienen un plan B. Hay desde futuros ingenieros informáticos a quien estudia para ser historiador o quien se inclina por el márketing. Lo que les une es el plan A, porque todos tienen claro que lo que de verdad les gustaría es «vivir de la música». «Sería un sueño hecho realidad. La música es arte y el arte es la forma más elegante de gritar», añade Zano.