La «wedding planner» es la madre de la novia

María Cobas Vázquez
María Cobas OURENSE

OURENSE

Inés Toyos, de Nice Day, preparó al detalle el enlace de su hija Nazaret con Enrique

25 jun 2025 . Actualizado a las 19:57 h.

Inés Toyos comenzó hace catorce años a trabajar en el sector de la organización de bodas. Por aquel entonces la figura de la wedding planner era una novedad, aunque a día de hoy, según explica la fundadora de la empresa ourensana Nice Day, forman parte de la vida de todas las parejas que se van a casar. Asegura que a los novios les da mucha tranquilidad contar con una persona de confianza —con los meses de trabajo previos se genera una intensa relación en la que queda claro lo que los novios quieren y lo que no— pendiente de todos los detalles. Ella atesora experiencia trabajando en cientos de eventos en este tiempo, aunque sin duda el pasado sábado fue el más especial de su vida. Se casó su hija y la preparación del enlace se convirtió en un reto para Inés.

Dice que en cuanto los novios pusieron fecha al enlace ya contactó con varios proveedores. «Los reservé aquella misma semana, hace más de un año», señala. Tenía claro, cuenta, que Susana Ríos se encargaría de la fotografía y Love Story del vídeo. «Cuando quieres algo concreto hay que reservarlo cuanto antes, porque cada vez estos eventos se preparan con más antelación», explica Toyos. Una vez que tenía con ella a todos los profesionales que quería que estuvieran en la boda, en septiembre empezó con los preparativos para ir cerrando todos los detalles para que el enlace llevase el sello de Nazaret y Enrique, los contrayentes. «Fue todo a su gusto, por eso había mucho verde y muchas velas», relata la wedding planner.

Meses de trabajo hasta que llegó el gran día. El sábado, cuando ya estaba todo listo, Inés pudo centrarse en su papel de madre. «Tengo unos compañeros estupendos», dice con convicción, así que delegó sin temor y se centró en hacer lo que haría cualquier otra mujer que ese día casa a su hija. Así que se fue tranquilamente a la peluquería. Ya los nervios llegaron después. Reconoce que ser la encargada de llevar a Nazaret al altar de la Catedral de Ourense, donde la esperaba Enrique, le sumaba un extra de emoción a una jornada ya de por sí excitante.

Echando la vista atrás, no puede hacer mejor resumen de lo vivido el sábado: «Fue un día súper genial, un sueño cumplido».