
Los alumnos del fundador del Club Lee celebraron los cincuenta años de su legado en Ourense
29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«El día de hoy ha sido muy emocionante, lloré muchas veces y llegué a creer que estaba en peligro mi viejo corazón», son palabras del gran maestro Lee Dong Kyu, una eminencia de las artes marciales que desarrolló su primera exhibición de taekuondo el ya lejano 27 de enero de 1975.
Lee aterrizó en Ourense luciendo su cinturón negro, quinto dan, y con la determinación de cultivar ese deporte, no solo en Galicia, sino también en otros puntos del territorio español. Aquella primera aparición pública en Os Remedios fue una revelación para muchos jóvenes y la actividad casi desconocida en la provincia fue extendiéndose a pasos agigantados.
El coreano, nacido en 1941 según el calendario lunar y en 1942 de acuerdo con el solar, impartió clases por un corto tiempo en el Gimnasio Lim, en O Vinteún, para hacerlo después durante dos años y medio en el citado complejo deportivo ourensano, hasta que edificó su propio gimnasio, el Club Lee, en la calle Curros Enríquez. Desde aquellos tiempos hasta el día de hoy, nunca ha dejado el dobok o uniforme, con el que imparte a nuevas generaciones el arte y la doctrina del taekuondo. Y eso equivale a que muchos de sus discípulos también se han dedicado a extender ese legado por distintos puntos del planeta.
El propio maestro volvía a emocionarse al describir lo sucedido en la gala de aniversario con la que le sorprendieron sus alumnos en la pista central: «Volví a ver a alumnos que ahora van con bastón y a otros que vinieron desde Suiza, Valencia o Barcelona. En total eran más de sesenta y me alegró conocerlos a casi todos, aunque alguno tuvo que explicarme quién era».
El reencuentro tocó la fibra de un Lee que ha fortalecido raíces en Ourense, junto a su esposa Choi Sun Ja, sus tres hijas Yoojoung, Yong Mi y María, así como su nieto Samuel, quien protagonizó uno de los momentos más especiales de la jornada, al dirigir una exhibición específica dedicada a su abuelo. Y no es su único discípulo cercano, porque por toda la provincia podemos encontrar varios centros muy bien dirigidos y que han sido fundados por alumnos aventajados del maestro Lee a lo largo de todo este tiempo, como son el Gimnasio Trabazos, Seúl, Couto y Sammu Dojang en Ourense; Taebek y Olimpia en O Carballiño; Olimpus en Celanova y otros en Maceda o Baños de Molgas.
Castor Castro Vicente, uno de los hombres que recibió las enseñanzas de Lee, calcula en unos 15.000 ó 20.000 la cuantía del número de sus alumnos en ese medio siglo de actividad. Quizás por ese motivo le costó mantener la tranquilidad al viejo profesor, quien reconocía al respecto: «Cuando pensaba que ya no podían sorprenderme, lo conseguían una vez más. Me gustaron mucho todas las exhibiciones y a gente que no veía desde hace años». Participaron entre otros, más de un campeón de Europa.
Espada
Otro de los puntos más destacados del currículo del gran maestro Lee Dong Kyu es su condición de abanderado en España del Haidong Gumdo, arte marcial de Espada coreana. La primera presentación de esa modalidad, en primicia para todo el país, también tuvo lugar en Os Remedios. Con 58 años se dedicó a practicarlo y después difundirlo, siendo nombrado en 2001 delegado de la World Haidong Gumdo en España, presidiendo además la asociación nacional desde entonces.