Diego Regueira, presidente del Club Ourense Baloncesto: «Si el COB sube el producto interior bruto ourensano va a mejorar»

OURENSE

El empresario se ha marcado la misión de profesionalizar a la entidad deportiva
29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Diego González Regueira (Ourense, 1980) abre una nueva etapa en la rica historia del Club Ourense Baloncesto. Es joven, es ambicioso y, sobre todo, es cobista. Un plus para un hombre de empresa, conocedor de lo atípico que es el funcionamiento de una sociedad anónima deportiva para un gestor acostumbrado a otros retos y objetivos. En su cara destaca la mirada brillante del niño que comenzó a disfrutar del deporte de la canasta vestido de azul y oro, el mismo que ahora sueña con ver otra vez partidos de ACB en su ciudad, como colofón a 50 años de emociones. A lo grande.
—¿Quién le convenció para regresar al COB por las puertas de los despachos?
—Conocía a Jorge Silva desde que estudiamos en Salesianos. Se enteró de que estaba en el mundo de la empresa y me llamó un día. Me preguntó si me apetecía subirme a ese carro con él y después me presentó a Eduardo Villar y al resto del consejo. Pensé que era una nueva experiencia y que lo haría de un modo muy colateral, porque no disponía de mucho tiempo. Temí desde el principio que me absorbiera demasiado, porque soy muy obsesivo con mis implicaciones. Pero cuando Eduardo decidió dar su paso a un lado, me propusieron a mí que lo relevara. Lo transmitieron a Diputación y Concello, que son accionistas mayoritarios y en ambos casos les pareció bien, aunque apenas me conocían.
—¿Cómo afronta un empresario las particularidades de una SAD?
—Esto no deja de ser una empresa, que por desgracia gestiona un consejo de administración que no puede darle dedicación exclusiva. Lo que sí me resulta muy grato es que he visto a consejeros que se entregan a un nivel impresionante y trabajadores con mucho amor al club, por lo que al final, es fácil. Lo que pasa es que, en mi opinión, se puede dar un salto a nivel cualitativo y cuantitativo en cuestión de profesionalidad. A eso me voy a dedicar. Llevo veinte años trabajando en ayudar a las empresas en la mejora de procesos y creo que mi experiencia puede ser positiva para optimizar el club en su faceta organizativa.
—No tardó en aludir a la ACB como reclamo de su proyecto.
—Lo veo fundamental, más que para el aficionado, que a lo mejor también, pero debe ser importante para implicar a entidades públicas y privadas, porque tengo claro que si nosotros nos creemos que el proyecto puede funcionar, a partir de ahí probablemente haya empresas nacionales e internacionales que podrían apostar por nosotros a medio y largo plazo. Trabajo mucho en ese sector y sé que tanto en el ámbito empresarial como en el público, lo que quieren es que les des todo masticado. Así tendríamos más opciones que si llegamos preguntando que les parece si hacemos esto y aquello. La propuesta debe ser otra. Mira, este es nuestro proyecto, vamos a por él. ¿Nos ayudas?, ¿te subes? Habrá gente que diga que sí y otros que no, pero cuántas más puertas podamos tocar, mejor. Estamos creando un equipo comercial en calle, que se acerque al mayor número de empresas locales posibles, además de pactar reuniones con otras más grandes.
—¿Y ese regreso a la máxima categoría después de tantos años representaría un retorno importante para la ciudad?
—No me he puesto a calcularlo, pero lo haré seguramente, porque sé que si el COB crece y sube a la ACB el PIB ourensano va a mejorar. Es mi planteamiento. Soy un hombre de empresa y, por casualidad, casi todo mi trabajo está fuera de Galicia, aunque me gustaría tener más en Ourense para evitarme los desplazamientos. Así que tengo claro que mi objetivo es que Ourense siga creciendo.
«Queremos que los entrenadores de la cantera prioricen la educación sobre el baloncesto»
González Regueira creció en el ambiente de baloncesto de Salesianos y su esposa, Patricia, lo apoyó en la decisión de hacerse cargo de la presidencia del club de su vida, para compaginarla con sus cargos en Ingade, Qualigal y otras firmas. Padre orgulloso de una niña de 8 años y un niño de 5, cree que alardeará muy pronto de la cantera del COB.
—Su sensibilidad será máxima con respecto a las categorías inferiores del club.
—Tenemos que mimar a nuestros niños, para que disfruten del baloncesto y para que se aficionen al equipo sénior. Para mí es prioritaria la educación, queremos ser un equipo ejemplar, en el que todos los entrenadores prioricen la educación sobre el baloncesto. Generar equipos e intentar ser ganadores, pero educados y respetuosos con el rival. Queremos que a los niños les guste venir a jugar a la cantera del COB, pero también llevarnos bien con el resto de clubes de la provincia.
—¿Y cómo le toca a nivel personal el desafío de construir esa imagen?
—El COB siempre ha sido algo especial para mí. Pero ahora se unen tres de mis pasiones, el mundo emprendedor en el que me muevo desde los 24 años, el baloncesto, por supuesto, y que soy un enamorado de Ourense. Me han ofrecido llevarme mi empresa fuera, pero siempre he querido que tuviera una central aquí. Por si fuera poco, el club ya tiene muchísimo calado en su área social, con Gonzalo Iglesias al frente. Es una persona incansable y con muchísimo ánimo y ambición por sacar iniciativas adelante. Ahora que ya lo tenemos sembrado, estamos empezando a recoger los frutos. Todos los colectivos y entidades que están vinculados al club en esa parcela están encantados con lo que llevamos a cabo y ya tenemos planes para que crezca aún más.
«Moncho López es el mejor entrenador que podríamos encontrar»
Poco después de su llegada a la presidencia del COB, Diego Regueira fue rotundo sobre quienes serán las personas que liderarán el proyecto deportivo, sustento de una atractiva campaña de socios que apostó por un lema que apunta a la ACB, Volveremos e ti xa estabas.
—¿Opinará en las decisiones sobre la plantilla por aquello de que fue jugador y es aficionado?
—Lo primero que le dije a Moncho López en cuanto hablé con él, en presencia de Sergio Pérez, fue que esto es una sociedad anónima deportiva y yo me encargaré de la sociedad anónima. Ellos lo harán por lo que respecta a la deportiva. No me meteré en nada relativo a temas de fichajes, tenemos una valoración presupuestaria de este año y un proyecto a tres, en el que creemos que podemos implicar a empresas y entidades públicas. Evidentemente es ambicioso, porque sabemos cual es nuestro presupuesto y, donde estamos ubicados dentro de esta liga. Aún así, creo que la balanza se puede decantar a nuestro favor por ser un equipo dentro y fuera del vestuario. A partir de ahí, se trata de que todos trabajemos de modo uniforme en ese proyecto a tres años. No conozco ninguna empresa que no valore su futuro a tres ejercicios. Todos debemos tener un objetivo. Un plan económico financiero, por ejemplo, lo haces hoy y dentro de dos semanas lo rompes y haces uno nuevo, pero si no lo tienes es imposible que puedas valorar si vas por buen camino o no. Aquí tenemos una base que está hecha de años atrás y me gustaría destacarlo, porque Eduardo le dio una estabilidad al club y a mí me acogió muy bien desde el minuto uno. Ahora me toca poner mi grano de arena, mi estilo Regueira, que es como más me conocen y apuesto por que puede funcionar.
—Parece convencido de que Moncho López es una buena locomotora para su proyecto de pelear por el regreso a la élite.
—Es el mejor entrenador que el COB podría encontrar. Tenemos las totales garantías tanto con la tarea del director deportivo como en lo que se refiere al entrenador de la primera plantilla. La gente no puede imaginarse la capacidad de trabajo de estas dos personas, a lo que suman experiencia, sensibilidad, atención y personalidad. Contamos con un entrenador de diez al que hay que saber valorar en su medida y proporcionarle los mimbres para que logre con nosotros la mayor gesta posible.