Médica jubilada en Venezuela, se reinventa en Manzaneda haciendo todo tipo de piezas de ganchillo

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

OURENSE

Mary Olachea comenzó a hacer ganchillo de joven y nunca lo abandonó. Ahora le dedica todo su tiempo libre.
Mary Olachea comenzó a hacer ganchillo de joven y nunca lo abandonó. Ahora le dedica todo su tiempo libre. MIGUEL VILLAR

Mary Olachea elabora monederos, bolsos, fundas para móviles, vestidos, camisetas y hasta amigurumis

31 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Mary Olachea es nieta de gallegos. Ejerció su profesión como médica en Venezuela y, ya jubilada, hizo las maletas para cruzar el charco con su hijo, su nuera y su nieto. «Él siempre quiso venirse a la tierra de los abuelos», relata. Así que ella, que tiene 68 años, lo acompañó sin pensárselo.

Entre otras muchas cosas, Mary se trajo en la maleta una afición que la acompaña desde que era una niña: el ganchillo. Y a él le dedica las horas libres cuando remata las labores del hogar. Le encanta diseñar las piezas desde cero y se atreve con cualquier cosa, desde monederos o bolsas hasta bañadores o vestidos. De un color o de muchos. Además, en los últimos tiempos también se ha subido a la moda de los amigurumi, dar forma a figuras con las agujas de ganchillo. En croché ha creado una versión mini de su hijo.

Dice que en su propia familia ha encontrado a sus seguidores más fieles, pero también está teniendo muy buena acogida en las ferias a las que acude en Manzaneda o los alrededores. El domingo estuvo en la final del certamen celtibérico de bandas de gaitas. «Ahora está muy de moda porque en verano se llevan mucho las piezas de ganchillo, como vestidos o camisetas», señala Olachea. Se atreve con todo, hasta con los pantalones. También está presente en redes sociales. Pinterest e Instagram son los escaparates virtuales en los que muestra sus creaciones, aunque la artista también reconoce que las tiene un poco abandonadas. «Tengo que retomarlas», dice.