El quinteto de Moncho López es cada vez más consistente en su juego
11 oct 2025 . Actualizado a las 23:32 h.El Club Ourense Baloncesto crece. El baloncesto rápido y fluido, construido desde una defensa intensa asoma en un equipo que además minimizó sus tiempos de desconexión, un hándicap que costó caro en el estreno, que redujo la ventaja particular a la semana siguiente y que encendió ciertas alarmas cuando el Zamora rebajó una desventaja de 22 puntos a solo 5, entrando ya en los últimos dos minutos. Aún así, la victoria tuvo signo visitante: 84-94.
El cara a cara comenzó como estaba previsto. Presión defensiva de nivel alto y ritmo veloz en las transiciones. De hecho, solo la falta de puntería más allá de la línea de triples impidió guarismos muy altos en ambos conjuntos. La iniciativa la llevó un quinteto cobista que no terminaba de romper el partido, pero aceptaba el desafío de jugar a lo mismo que hicieron los zamoranos para sus dos primeras victorias. Así llegaron a al final del cuarto con una anotación bastante coral y un 22-24.
Rafa Lisboa metió la directa en el segundo acto, en el que los cobistas seleccionaron mejor los lanzamientos exteriores y atacaron con mayor eficacia, sin olvidar que estaban logrando desactivar a un rival que se acerca a los cien puntos cada semana. Solo Tyrell Roberts parecía capaz de superar a sus pares y mantener en alto las opciones de Zamora, a pesar que de las diferencias ourensanas pasaban los diez puntos, recortadas solo al llegar al descanso con 40-49.
En los albores del tercer episodio, un Lisboa más entonado a cada minuto abría la renta forastera con 5 puntos consecutivos. Los cobistas enchufaban los triples con McDonnell y Smith aportando para llegar al 50-70, después de dos tiros libres de un valiente Isaac Vázquez, que se coló hasta la cocina. Los zamoranos, en todo caso, reaccionaron para irse al último episodio con 59-75.
Los de Saulo Hernández lograron conectar con la grada y, en un abrir y cerrar de ojos, llevaron la contienda a un 73-80, a seis minutos de la conclusión, robando y corriendo bien ante un COB muy frío. Dos tapones de Gill a Peris y Van Zegeren resucitaron a un equipo más espeso en ataque, con otro arreón de Lisboa y la máxima madurez de Martín Iglesias, que también acertó los tiros libres cruciales. Un más diez desestresó el último minuto y le puso el candado al triunfo.
ZAMORA (84): Roberts (17), Rogers (10), Martínez (0), Lo (12), Pauksté (12) —quinteto inicial—, Round (3), Peris (10), Kristensen (0), Naspler (0), Van Zegeren (14), Thrastarson (6).
COB (94): Lisboa (23), Kalscheur (9), Smith (5), McDonnell (12), Gill (6) —quinteto inicial—, Okanu (5), Vázquez (4), Fernández (4), Huguet (3), Seixas (0), Iglesias (13) y Jurgens (10).
PARCIALES POR CUARTOS: 22-24, 18-25 (40-49), 19-26 y 25-19.
ÁRBITROS: Lema Parga, González Cuervo y García Parejo.
INCIDENCIAS: Polideportivo Ángel Nieto. Buen ambiente en las gradas, para el encuentro de la jornada 3 de la Primera FEB.