La UD Ourense remonta en dos minutos para doblegar al líder Fabril (2-1)

La UD Ourense capeó bien una semana en la que tuvo que afrontar un esfuerzo extra con la disputa de prórroga y penaltis en la Copa del Rey. Le tocaba además recibir al líder de su grupo de Tercera Federación, un Fabril que se adelantó en la primera mitad y cedió a la postre ante la remontada de su anfitrión: 2-1.

Los discípulos de Borja Fernández intentaron frenar con presión alta desde la salida a un filial deportivista que llegó a O Couto con marchamo de líder. Su ambición de atesorar el esférico tardó en tener continuidad en el último tercio del campo, en concreto diez minutos, hasta que Dipanda se giró en la frontal para soltar un disparo que terminó en las manos del meta local, Manu Vizoso.

La mejor combinación de los ourensanistas se demoró algo más, con un balón colgado de Justino que bajó de cabeza De Prado. Lo desvió un zaguero a los dominios de Hugo Busto, cuyo remate lo salvó Vilela, cuando el cuero se iba al fondo de la red. La respuesta visitante fue inmediata y Lucas Puime levantó un muro que bloqueó los remates de Dipanda y Nsongo, dos incordios para los locales, a esas alturas del duelo.

Al filo de la media hora sacó la cabeza el vermello Gamarra, al realizar un gran movimiento en el área, pero seguido de remate muy blando a las manos de Brais Suárez. El enfrentamiento parecía llamado a la igualada, al menos en este primer período, cuando los unionistas se despistaron pidiendo una falta de Dipanda sobre Parrilla. La bola le llegó a Nájera, que armó el cañón y batió desde la frontal del área a Manu. Apretaron los de casa, pero ya no había tiempo.

Borja no esperó y refrescó vanguardia con Rufo y Jaichenco. Aunque el forastero Domínguez hizo trabajar a Manu, la tendencia había cambiado y Justino era un puñal por la avenida derecha. Jaichenco y Labrada no llegaron al primer centro del extremo, mientras Gamarra cabeceaba fuera el segundo. Su tercera incursión fue una diagonal con servicio a Rufo, que el ariete definió por encima del arquero. El filial aún no había digerido el empate, cuando Gamarra se apoyó en Rufo para cerrar una contra que el madrileño no perdonó: 2-1. La última media hora fue un querer y no poder de un visitante que había perdido mordiente arriba.

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