Los hombres de Borja Fernández han logrado triunfos de prestigio
26 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Fabril, Oviedo Vetusta —ambos como líderes— y un Bergantiños muy eficaz figuran entre las últimas víctimas de una UD Ourense que tardó en tomarle el pulso a la Segunda Federación y comienza a ser un conjunto difícil de parar, porque lo de la competitividad lo llevaba de serie ya cuando los resultados le daban la espalda por mínimos detalles.
Cabe recordar que el plantel de Borja Fernández tardó en ganar hasta la séptima jornada, cuando doblegó al Langreo con un trabajado 1-0. Antes había claudicado dos veces en su feudo, con un gol del Valladolid Promesas en el minuto 94 y otro del Marino de Luanco en el 68, con un ejercicio de buen trabajo defensivo de los asturianos y una cierta bisoñez de un anfitrión que aún no estaba bien engrasado.
El revés de Salamanca en el minuto 90 también dolió lo suyo y plantaba dudas en un recién ascendido que solo sumaba un punto en el primer mes de competición, lo mismo que el modesto Sámano. Donde no perdieron la cabeza fue en la dirección deportiva del club, que seguía viendo a un equipo competitivo, pese a que las dos siguientes jornadas marcaron otro dos empates, en casa ante el Real Ávila (otra vez encajando en el epílogo) y en el campo del Rayo Cantabria.
La experiencia en competición de alto nivel del propio Borja Fernández fue otro punto a favor, además de las tablas de los hombres más bregados del plantel. Con todo, tras romper el gafe en casa, las victorias encadenadas en Coruxo y ante un Fabril que llegó como líder y gallito a O Couto tuvieron mucho que ver en el crecimiento de la autoestima ourensanista.
Con una puesta en escena muy sólida lograron romper una racha del Oviedo Vetusta que ya iba en los 42 partidos y más de un año sin perder en el Requexón. Otra pica que revaloriza las opciones de un equipo que no renuncia a nada, pero tiene como primer cometido el afianzarse en la categoría. Por eso era importante prolongar la secuencia ante un equipo tan pétreo como un Bergantiños que no perdía desde la segunda jornada.
Quizás aquellos integrantes del club con más tablas estén rebajando la euforia de los jóvenes antes de visitar al colista Lealtad en Les Caleyes. El equipo de Villaviciosa es de los llamados a sufrir y apenas viene de ganar su primer partido como local, pero es un terreno muy complicado, sobre todo para quienes intenten controlar el juego. Nadie dijo que fuera fácil seguir en racha.